El funcionario nos miró a Heinley y a mí con la boca levemente abierta mientras sostenía el libro de registros contra su pecho.
Cuando señalé con la cabeza hacia atrás, los ojos de Heinley se entrecerraron. También apareció una sonrisa en su boca y se inclinó hacia mí.
«¿Qué quieres comprobar, Reina?»
«Del lado izquierdo al lado derecho de tu cabeza.»
«¿Qué?»
«Sólo sígueme.»
En cuanto llevé a Heinley a una habitación vacía del palacio, cerré la puerta y me le acerqué.
Después de empujar su pecho para que se sentara en el sillón con una mirada firme, examiné su rostro de izquierda a derecha.
Heinley me sonrió mientras apretaba los reposabrazos del sillón,
«¿Eh? No parece que quieras examinar mi cabeza.»
Heinley hizo la pregunta con sus hermosos ojos púrpura entrecerrados, luego volvió a abrirlos lentamente mientras respiraba hondo.
Esa acción trivial me hizo enloquecer.
En vez de responder, levanté suavemente su barbilla con el dedo índice y acerqué despacio su cara a la mía.
Heinley no se resistió. Nuestras caras se acercaron lo suficiente como para sentir el aliento del otro.
En el momento en que pensé que lo sucedido ayer podría haber sido producto de mi imaginación, Heinley exclamó de repente como si se hubiera acordado de algo.
«Ah.»
«¿Qué pasa?»
Cuando le pregunté desconcertada, Heinley se levantó apresuradamente del sillón y miró a su alrededor.
«Ahora que lo pienso, tengo un asunto urgente que atender. Lo olvidé por un momento.»
En un instante, la atmósfera que había sido tensa pero erótica desapareció por completo.
'Ciertamente parece que evita besarme.'
Ese comportamiento me convenció de que Heinley me estaba evitando.Disgustada, lo empujé de vuelta al sillón.
«¿Reina?»
«¿Por qué me evitas?»
«¿Qué?»
«¿Por qué evitas besarme?»
Los ojos de Heinley se crisparon, pero no lo solté y presioné sus muslos con mis rodillas. Empujé sus hombros contra el respaldo del sillón para que no pudiera moverse mientras me acercaba.
Mientras lo miraba en ese estado, Heinley abrió lentamente la boca.
«Reina... es demasiado difícil para mí. No hagas esto.»
Fruncí el ceño. ¿Es demasiado difícil? ¿Es tan difícil para él soportarme? Me sentí triste y enojada a la vez.
Además, Heinley respiraba pesadamente, como si tratara de mostrar lo complicado que era para su cuerpo.
'Espera... ¿Por qué tiene esa cara? ¿Sus mejillas están ruborizadas?'
Ahora que lo miro atentamente, parece que está excitado...Mientras lo observaba, Heinley se levantó lentamente del sillón. Cuando se puso de pie, pude ver claramente a qué se refería con 'difícil'.
Levanté la vista con incomodidad al darme cuenta de que lo había malinterpretado.
Pensándolo bien, siempre dormíamos tomados de la mano desde que surgió la posibilidad de que estuviera embarazada. En estos días, ni siquiera me tomaba de la mano.
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La Emperatriz Dicorciada 2
FanfictionEstas es la segunda parte de la emperatriz divorciada