El Renacimiento De Un Alma

SEIS

Ese día fue inigualable, fue el mejor de todos; Luciana sintio la presencia de una figura paternal, esa experiencia, esas sensaciones no eran muy común en ella, sin duda alguna la hizo sentir apreciada dandole un poco de cariño que le hacía falta por parte de su padre. Su madre volvio a sentirse viva después de mucho tiempo, se sintio amada, acompañada, y perfectamente comprendida. Desde que se dejo del padre de sus hijas vivia atemorizada por lo que sucederia después, si alguien la volvería a querer, si alguien amaria a sus hijas a pesar de no ser de ellos, eran preguntas que hasechaban sus pensamientos todas la noches mientras trataba de recuperarse de la depresión; preguntas que talvez hoy tuvieran su respuesta o la problematica ya con solución.

Solo bastaron unas cuantas noches de soledad junto a Rodrigo, bastaron un par de miradas entrelazadas, basto ver el cariño con el que trato a sus hijas, basto ver aquella mirada de esperanza de Luciana, ver su sonrisa, ver sus mejillas enrojecidas, ver ese brillo estelar en sus ojos, ver esa emoción impregnada en ella.

Elena fue la unica que no se dejo llevar por la impresión, sabía que por muy fuerte que pareciera  no podía olvidar sus pocos y pequeños momentos junto a su padre, su padre aun seguía en su corazón y no permitiria que nadie quisiera usurpar su lugar; Luciana era la que menos entendía todo lo que pasaba, ella solo vivía el ahora y encariñarse con alguien era mas facil de lo que imaginaba, solo quería un padre, jugar con el, reir, llorar y a veces enojar. Solo trataba de ser querida.

Elena estaba creciendo y con ella se esfumaba su mentalidad de niña, ya sus pensamientos pasaban de ser juegos y las maravillas de un mundo de fantasia a ser unos realistas y carnales tanto así que Elizabeth tenia discusiones con ella mas seguido, de la escuela llegaban notificaciones de malos comportamientos, su forma de vestir ya no era igual. ¿Que estaba pasando por la mente de esta niña? Solo tiene 12 años y ya no es la niña dulce y carismatica de antes; de verdad todo lo que sucedia a su alrededor era una acumulación estresante para ella, era la que mas sufria en el momento aunque lo ocultara, refugiarse en un aspecto de adolescente era lo que la salvava. Pero su gran perdición.

Rodrigo seguía llenando de alegria y amor los días de Elizabeth, ahora todos los días llegaba a ayudarle y acompañarla en el bar siempre inundandola con su gentileza y encontrando un espacio que poco a poco estaba creciendo en su corazón. Cada día, cada noche, cada supiro, cada mirada; todo era como en un sueño, como una pelicula de Disney o como un cuento de hadas.

Todos los días después de salir del trabajo el iba siempre a su lado para que no se fuera sola hasta su casa, no pareciera que una mujer pudiera ablandar el corazón de un hombre de caracter fuerte, sus momentos juntos se volverian parte de los recuerdos que con una pizca de ilusión harían esto hasta el final de sus días; "el futuro nunca esta estipulado", no sabremos que podría pasar el día de mañana, o dentro de unos meses o años "nada se sabe".

☆

Hace algunas semanas Elizabeth habia comprado una caja de karaoke (parlante musical que se conecta a un televisor para que este empiece a dar función) en dicho aparato se introduce una moneda para que puedas darle play a la canción que quieres escuchar o cantar; Elizabeth no solo habia comprado la caja de karaoke sino que también compro la television, era una de 51 pulgadas, ¿grande, no?, si era lo necesario para que los clientes apreciaran dichas canciones con letras y ritmo de todo tipo que les gustara poner.

a venta habia subido en el bar después de haber puesto el karaoke, las personas en ocasiones expresaban su tristeza, alegria o enojo a traves del alcohol o el canto que era lo que con mas despecho hacían era como un desestres o una actividad desahogante que ayudaban a sacar sus sentimientos reprimidos.

Elizabeth y Rodrigo estaban tan contentos por las ventas sustanciosas que el karaoke estaba dejando este. Elizabeth como dueña del establecimiento y al ver las ganacias que estaba teniendo decidio abrir solo por las noches desde jueves a domingos para compartir mas momentos con sus adoradas hijas.

Lastimosamente una mañana recibio una llamada de un oficial de policía en la cual le avisaban que en su bar habia ocurrido un robo. La noticia le cayo como balde de agua fría a Elizabeth; recordar todos sus logros y sus esfuerzos, como se pudo arruinar todo en una sola noche.

Todo fue una tragedia, cuando llego al local su mundo se derrumbo en mil pedazos al ver que ya no estaba la mayoria de sillas y mesas, el cilindro del gas, con el que cocinaban los antojitos, la pantalla grande del karaoke la caja musical; todo lo habían robado todo. Lo unico que quedaba era una mesa de cemento con azulejos de distintos colores, amarillos, azules y rojos; y unas 3 mesas de madera que con mucho esfuerzo ella y Rodrigo habían logrado compar con algunos de sus ahorros.

Con tanta melancolia en su mirada y un tremendo hueco en su corazón Elizabeth no aguanto mas y rompio en llanto, otra vez el destino le hacía una mala jugada. Desde que solto el llanto no ha podido parar, tanto que le había costado llegar hasta donde estaba para que le sucediera eso. ¿Como había pasado?, ¿Por donde habían entrado?, las preguntas hasechaban sus pensamientos como un depredador a su presa.

Rodrigo trato de consolarla y ayudarla a mantener la calma, le decía con tanta tranquilidad "No te preocupes cariño siempre pueden haber días grises pero un día saldra el bello sol con su claridad junto con una pequeña y ligera brisa que formaran un arcoiris" todo saldra bien, todo va a estar bien.

Salieron del bar al corredor que daba una linda vista a la carretera, para tomar un poco de aire y sentir su olor fresco y calido que le daba paz y la hacía sentir viva, muchos pueden pensar que es una locura sentirle olores al aire pero eso no era algo loco para Elizabeth, sentir como las oleadas del viento movian sus mechones que rosaban con delicadez su menton y sus sienes, eso era devolverla a la vida y hacerla olvidar sus problemas y tempestades.
Rodrigo la abrazo fuertemente dandole un beso en la mejilla que la devolvio a la claridad, las lagrimas se iban secando en sus mejillas por el golpe del viento en su rostro, se sono la nariz en un pañuelo de terciopelo de color beige y regreso a dentro del bar para hablar con el oficial a preguntarle los hechos del asalto del local.

El oficial les mostro la cerradura de la puerta la cual estaba forzada, a la vista se podían apreciar los golpes, las partes hundidas del candado por el hecho de los golpes, pudo haber sido con algun objeto pesado, como un mazo u otra cosa mas pesada.

Las investigaciones se llavarian a cabo en toda la semana, talvez no se confirmaria nada porque la justicia de su país no era muy eficaz que digamos, en momentos de algun delito hubiera deseado que en su país hubiera oficiales como los de la serie CSI MIAMI, tristemente no era así.

Elizabeth tenia una sospecha de quien pudo estar detras de tal hecho, ella no se llevaba muy bien con la vecina que vivía a un lado del bar que era la misma que le alquilaba el local, aquella señora era una arrogante y envidiosa de los logros de los demas y cuando te llegaba a saludar era tan hipocritamente que empudrecía el alma, chismosa y estupidamente loca, por eso Elizabeth tenia sospechas sobre ella ya que también desde que se cometio el robo solo asomaba las narices por una endija de la puerta; desde que empezo a ver las ventas que estaba teniendo el bar le queria subir el precio de alquiler al local y desde que se entero del karaoke solo hacía comentarios negativos hacía el, pero no quería llegar a tal punto de condenarse de inculpar a una inocente "o no".

Elizabeth estaba considerando cerrar el bar por el asalto que hicieron pero Rodrigo la estuvo conveciendo de que no lo hiciera que los dos podrían salir de la hoguera con esfuerzos y sacrificios, el amor que el sentia por ella era demasiado grande que siempre esperaba lo mejor para los 4 porque también pensaba en las hijas de Eli y hablaba en tiempo futuro cada que tenia oportunidad, era un sueño, un sueño del que no queria despertar.