BAD REPUTATION // Pablo Gavi

¿Besarlo o resistirme?

Isabella Pov

Me desperté por el sonido ruidoso de mi teléfono. Era mi madre. La colgué en seguida, aún estaba súper cabreada con ella.

Entré en mi móvil y vi que me había enviado muchos mensajes.

Mamá ❤️‍🩹
—>Isabella mi amor, ¿dónde estás? (23:34)

—>Isabella Ferreira mas vale que no estés haciendo tonterías por ahí (00:16)

—> Joder Isabella contéstame, ¡solo quiero saber que estás bien! (2:17)

—>Lo siento mucho cariño, pero tu padre tenia derecho a verte, no se lo podía impedir...(4:04)

—> Isabella como no vuelvas a casa y me sigas sin contestar llamare a la policía (5:08)

Después de acabar de leer los innumerables mensajes, me planteé si contestarle o no. Al final, opté por hacerlo. No se lo merecía, pero tampoco quería que se preocupara más por mí.

Isabella
—>Estoy bien, ya hablaremos (11:30)

Después de enviar el mensaje, apagué mi móvil. Y entonces es cuando caí en no estaba en mi casa.

¿Dónde estaba Gavi?

Me desperecé y me fui a lavar la cara. Estaba horrible, con ojeras y la cara hinchada de tanto llorar. Necesitaba una ducha con urgencia.

Me deshice de la ropa de Gavi y de mi ropa interior, y entré en la ducha. Los recuerdos de anoche me golpearon y no pude evitar volver a llorar, esta vez con más fuerza, descargando toda mi rabia.

Aún no me lo podía creer. ¿En qué momento se le ocurrió presentarse en casa, y con qué derecho? Si no había querido saber de mí en años. Ya había perdido la esperanza de volverlo a ver, y estaba empezando a aceptarlo.

Y eso era lo que más me jodía.

¿Por qué? ¿Por qué ahora?

No tenía sentido. Y no me creía para nada la excusa de que venía a ver cómo estaba por mi intento de suicidio. Eso pasó hace más de dos meses...

¿Por qué no había venido antes? ¿He tenido que llegar a ese punto para que se acuerde de mí? ¿Si nunca lo hubiera intentado, habría siquiera vuelto a verle?

Estas preguntas sin respuesta me estaban atormentando.

Ahora mismo no quería ver a nadie, ni a mi padre y mucho menos a mi madre. Me sentía traicionada y dolida.

La única persona que ha estado para mí estos días había sido sorprendentemente Gavi. En ningún momento esperé que alguien como él fuera tan buena persona. Desde luego, las apariencias engañan y Gavi era una caja de sorpresas.

Sin embargo, me arrepentía un poco de haberme abierto con él tan rápido y tan fácilmente. No quería darle el poder de destruirme, de hacerme más daño.

Tampoco creía que yo fuera buena para él; soy una persona rota. Y no conozco lo que es querer a alguien sin que duela, y sé que no sería capaz de corresponderle como él quiere. Por eso prefería ser amigos, así no había peligro.

No me puede doler algo que nunca ha empezado, que nunca ha existido.

Pero aun así, la sensación de estar atrapada en esta situación me pesaba, como si estuviera en un callejón sin salida emocional.