Capítulo 7

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¿Lo has disfrutado?

Esa pregunta está escrita en la parte inferior de la puerta con un espeso liquido rojo que parece ser sangre, las letras que la conforman son borrosas y temblorosas como si hubieran sido trazadas con manos frenéticas. En ellas se puede ver reflejada una abrupta ira, o quizás un delirante amor, no hay forma de diferenciar la pasión de esas emociones cuando clavan sus colmillos en la vulnerabilidad de la paz.

Un río viscoso se extiende desde la parte superior del marco de la puerta hasta el suelo plano, tal como una larva que se retuerce entre los restos de carne podrida, dentro de una masa repulsiva de agujeros diminutos que parecen latir con vida propia; avanzando, liberando su líquido viscoso y fétido. Bajo, cae abruptamente gotas, formando un charco rojo vibrante y glutinoso. Tan solo con verlo, las fosas nasales de quien se atreva a presenciar la escena, se prepara ejerciendo una fuerte tensión dentro suyo, para recibir el golpe del hedor metálico de la sangre

Catnap luego de ser deslumbrado por la escena aporrea con la mirada a Dogday, quien parece haber percibido la escena antes que él. El pobre canino luce una expresión fatigosa, presa del pánico, con un toque ligero de confusión, sin saber cómo ni donde esconder la vergüenza por tener que ofrecer ese lamentable festín visual a su invitado. Su piel lo ha alertado sobre los ojos que lo acarician, y sus poros le susurran que se espera una respuesta tranquilizadora de su parte, mas, ruega para no voltear, debido a que sus globos oculares son demasiado habladores, y si giran, tan solo con un pequeño vistazo, teme que Catnap se angustie al saber que están atrapados. Aunque es perfectamente consciente que es imposible ocultar su conmoción, pues sus manos tiemblan, y su corazón golpea tan fuerte su pecho, que se escucha más que el sonido de la sangre cayendo en el suelo, pero, no quiere que el felino se sienta tan ahogado en la situación como lo hace él, aunque lo odie.

-Sera mejor que regreses a tu casa -esas palabras escaparon débilmente de sus labios, parecía que había algo atrapado en su garganta que lo imposibilitaba de hablar-, te acompañare... Pero tienes que irte ahora... -su voz en cada silaba iba perdiendo más fuerza, al igual que su mirada, o mejor dicho no mirada, que cada vez más que se perdia en algún punto de la puerta y la nada.

Repentinamente, huellas pesadas cortaron su hilo de palabras. Catnap estaba caminando de frente hacia su puerta, con los puños apretados y la espalda rígida, tal como si estuviera a punto de atacar a alguien. Dogday al verlo, deja caer su mandíbula un par de milímetros, y abre sus ojos en grande, impidiéndoles parpadear hasta que empiezan a arder. El felino permanece imperturbable ante el gesto, y sigue su paso recto, como si estuviera hipnotizado por la macabra atracción. Cuando por fin esta frente la puerta, se detiene, y se pone de cuclillas con cautela asegurándose que sus zapatos no toquen el charco rojizo.

Dogday sacude la cabeza de lado a lado, revoloteando sus ostentosas orejas en el aire, seguidamente, con ayuda de sus palmas, golpea suavemente los músculos de sus piernas, los cuales habían permanecido tensos sin el más mínimo deseo de acercar un paso más a su hogar. Lucho contra su propia fuerza para liberarse de esa cadena, y al final pudo acudir al lado del felino. Con horror noto que Catnap había zambullido una de sus manos en el viscoso líquido. En ese momento, un viejo dicho resonó en su cabeza como una verdad absoluta: "la curiosidad mato al gato". Catnap ha acercado su mano hacia su nariz, moviendo sus fosas nasales volviéndolas grandes y pequeñas intempestivamente, permitiendo que el olor del líquido se pudiera adherir mejor a sus cavidades nasales.

-Oh no, no, no -los brazos de Dogday envuelven el hueco de las axilas de Catnap, jalándolo hacia atrás.

-¡¿Qué haces?!¡Ah! -la fuerza brusca del perro, ha provocado que ambos caigan sentados en el suelo bruscamente. Uno detrás del otro.

Misterio en la Bandeja de Entrada [Catnap x Dogday]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora