epílogo

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Hipo estaba en su cabaña, examinando de cerca la pieza de Mazas y Garras que Viggo le había dado. La mano de Astrid descansaba sobre su hombro.

"Es extraño que Viggo se haya ido".

dijo ella, mientras lo observaba, incapaz de apartar sus ojos del pedazo que sostenía en su mano.

"Creo que es casi como..."

"Lo entiendo", Hipo habló solemnemente, "Hemos aprendido mucho de él".

su voz tembló levemente.

"¿Y (T/n)?" Astrid añadió pensativamente: "¿Ella también se sacrificó?"

"Ella volvió a bajar a la cueva por Viggo".

Hipo dijo: "Hubo otra gran explosión y... bueno, nadie podría haber sobrevivido a eso".

no pudo evitar que su voz temblara mientras explicaba la inevitable desaparición de Viggo y (T/n).

"Ella realmente se preocupaba por él".

Astrid comentó.

"Y él se preocupaba por ella".

Hipo añadió: "Ojalá hubiera podido ayudarla de alguna manera..." su triste arrepentimiento llenó cada palabra.

"Yo hice esto..." murmuró Astrid, su propia culpa apareciendo en ella.

"Y-yo la alejé..." su voz se quebró un poco, mientras contenía una lágrima, "Era joven y ambiciosa, eso es todo, y ahora mira..." suspiró pesadamente, tratando de recuperar algo de compostura.

"Necesito algo de tiempo."

dijo claramente, antes de salir de la cabaña.

Normalmente, Hipo habría ido tras ella, pero sabía que esta vez sólo empeoraría las cosas.

Ambos necesitaban tiempo para pensar en esto.

Miró de nuevo la pieza de Mazas y Garras que tenía en la mano, mordiéndose el labio inferior, como si de alguna manera ayudara a aliviar el dolor.

Colocando la pieza en el tablero de juego, reunió fuerzas para empujarla.

El sonido agudo, al golpear la fría piedra, pareció atravesarlo.

Entre lágrimas levantó la sólida cubierta de madera y la colocó sobre el tablero, la acción pareció muy definitiva.

Finalmente, se dio la vuelta con un suspiro de agotamiento emocional.

"El traidor siempre muere".

pensó para sí mismo, la dura realidad sólo se sumaba a su profunda confusión emocional.

Se giró, listo para salir de su cabaña, cuando de repente el brillo del metal llamó su atención desde la mesa de enfrente.

No recordaba haber tenido un segundo juego de piezas de Mazas y Garras.

Se acercó a ellos, su mente trabajando duro para descubrir de dónde habían venido.

Se acercó a las piezas con cautela, mirándolas con atención.

Allí, sobre el escritorio, había cuatro piezas de Mazas y Garras: el traidor y el cómplice estaban uno al lado del otro; y, a cada lado de ellos, había dos dragones.
Las palabras de Viggo y (T/n) volvieron a sonar en los oídos de Hipo.

'Una vez que Krogan y Johann sean derrotados, desapareceré.

Tienes mi palabra.

''Escucha Hipo, nunca más te daré problemas, pero esta vez voy tras Viggo.'

Engaño (Fanfic de Dragones Carrera al Borde)TraducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora