Engaño (Fanfic de Dragones Carrera al Borde)Traducción

Capítulo 8

La oscuridad era vertiginosa, pero no podías abrir los ojos.

Aún no estabas completamente consciente.

Lo único que podías detectar era que te balanceabas rítmicamente hacia arriba y hacia abajo, pero no estabas muy segura de por qué.

Comenzaste a escuchar un viento bastante fuerte sobre ti, pero parecía extrañamente distante, como si algo te estuviera protegiendo contra su toque frío.

A medida que tus sentidos se agudizaron, tus ojos aún estaban cerrados, te diste cuenta de un dolor constante en todo tu cuerpo y trataste de no pensar en los moretones que debían tener por todas partes.

Intentaste moverte pero no pudiste, como si tus piernas no escucharan lo que les decías que hicieran.

Intentaste recordar lo que te pasó.

Todo parecía borroso.

En un momento habías estado mirando el Shellfire, y al siguiente estabas en el suelo, rodeada por la risa monstruosa de Ryker, y algo más...

Nuevamente, intentaste mover tu pierna.

Tuviste un poco más de suerte esta vez, pero el ligero movimiento provocó un dolor agudo que recorrió todo tu cuerpo.

Te dolía respirar, pero al menos sentías que tenías control sobre tu respiración en comparación con cuando estabas en la playa anoche.

'¡La playa!' Lo recordaste al instante.

Ciertamente no estabas en una playa ahora; Podías sentir la madera debajo de ti.

Entonces, ¿dónde estabas? Una cosa era segura: definitivamente no estabas en condiciones de escapar de ninguna situación peligrosa en ese momento.

Comenzaste a abrir los ojos, esperando enfrentarte a la intensa luz del sol que te haría estremecer.

Pero, en cambio, era una suave luz del amanecer.

Te tranquilizó, como la luz de una vela suave.

El cielo estaba color melocotón, mientras el sol comenzaba a asomarse por el horizonte.

Estabas en un bote pequeño, de apenas más de un dragón de largo, y lo suficientemente estrecho como para que pudieras haber tocado ambos lados del bote si hubieras extendido los brazos.

Y allí, frente a ti, pero de espaldas, estaba sentado Viggo Grimborn.

Estaba mirando algo a lo lejos en el horizonte, pero no estabas muy segura de qué.

La suave luz del amanecer brillaba en las púas de acero de su armadura de hombro.

Todavía no se había dado cuenta de que estabas despierta.

Genial... Estabas atrapada en un barco con Viggo Grimborn, completamente sin dragón y apenas podías mover las piernas sin arrugar la cara en agonía.

Bueno, algo tenías que hacer. Seguramente pronto se daría cuenta de que estabas despierta.

Haciendo acopio de todas tus fuerzas, intentaste usar los brazos para empujarte contra el extremo del barco en una posición sentada torpe.

Al menos entonces tendrás un poco más de esperanza de defenderte si Viggo lanzara un ataque.

Reprimiste el dolor y el barco se balanceó un poco mientras te recostabas exitosamente contra la popa, tus músculos sufrieron severamente por el enorme esfuerzo que había requerido levantar tu cuerpo magullado.

Viggo se giró rápidamente para mirarte. Lo recibiste con una mirada de piedra.

¿Cómo se atreve a aprovecharse de tu situación, en la que físicamente no podías defenderte? Eso era bajo incluso para él.