𝐓𝐡𝐞 𝐄𝐱𝐢𝐥𝐞,, 𝐕𝐢𝐬𝐞𝐧𝐲𝐚 𝐓𝐡𝐞 𝐂𝐫𝐮𝐞𝐥

04

IV,,El huevo hurtado

—estas tomando realmente en serio tus juegos para fastidiar al rey—
La princesa Visenya acababa de tomar un baño tras sus largas horas de entrenamiento a espadas, hachas y  flechas, no habría visto a su tío en una larga jornada al estar fuera de la fortaleza, y al estar de camino de vuelta basto ver a Caraxes quien aparentemente acababa de llegar para saber que el canalla estaba en medio de sus nuevas rebeldias.

Daemon voltio a la presencia de su sobrina junto a él una dama de baja cuna se mantenía en pleno silencio,
Visenya cerro sus ojos soltando un aire agitado intentando tener paciencia con la situación.

—Te casarás?!— Lady Misaria habría dejado a solas a los príncipes, la menor de los reales caminaba de un lado a otro aturdida con tanta noticia.

—solo quieres fastidiar a mi padre Daemon, y si lo logras puede enviarte con tu verdadera esposa lo sabes bien—
El platinado bebía su coma desinteresado, ese parecía ser su estado natural ante las situación.

—Mi Lord, el huevo a sido refugiado y puesto bajo las llamas— el Maestre se detuvo al ver la presencia de la princesa, la cual voltio a ver a su tío de inmediato

—Que huevo Daemon?!— el príncipe al fin elevó su rostro para prestarle atención a la menor al oírle hablar en alto valiryo...

—Bienvenido a Roca dragón Otto—
Las filas de capa dorada estaban tras el príncipe canalla, atentos y listos para algún enfrentamiento en caso de ser necesario.
A un lado de el príncipe Lady Misaria observaba el suelo inconforme con la situación

—Tu estancia en este castillo a finalizó, la única que debería mantener su presencia es la princesa Visenya—
A las espaldas de la mano del rey filas de hombres estaban tan atentos como los contrarios, la tensión entre La mano real y el príncipe era clara en el denso ambiente, ambos jamás habrían de llevarse bien y las desesperantes burlas de el príncipe colmaban la paciencia de Higthower

—Debes entregar el huevo, desmantelar a tus filas, desterrar a tu puta y abandonar Roca dragón por órdenes del rey— las firmes demandas de el castaño fueron frenadas al instante por el príncipe

—Quien es el rey?..yo no lo veo—aquellos cuestionamientos eran tan poco agradables para la mano real como para muchos otros entre filas

—Su majestad no se rebajaría para entretener semejantes farsas— Daemon voltio hacia un caballero y rio burlón

—Pero su majestad si es digno de entretener profecías falsas?—
Un silencio tortuoso se mantuvo al instante, ya no estaban discutiendo los asuntos debidos

—es un espectáculo patético Daemon, estás tan desesperado por la atención del rey que recurriste a merodear como un—
Otto fue frenado nuevamente en sus discursos que ante oídos del príncipe eran tortuosos y aburridos

—Yo solo mantengo las tradiciones de mi casa, tal y como lo ha hecho mi hermano con su heredero—

—tradiciones como esas son para hijos nacidos de realeza, no para bastardos engendrados por putas— Lady Misaria elevó su rostro al fin ante su vista baja, las palabras dichas por la mano real estaban siendo fuertemente descortés, Daemon intento reafirmar que la Lady de baja cuna seria su esposa pero esta ves el fue interrumpido