Hermanos Voreoti ━━ [Me convertí en la hija adoptiva del protagonista masculino]

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Adopción 

Sigo avanzando a paso lento ignorando el sonido de lo que quedaba de aquellas cadenas en mis tobillos. Sentía como la tierra comenzaba a cubrir a un mas mis pies descalzos y maltratados como la mayor parte de mi cuerpo. Me he aferrado al hacha que logró liberarme de la oscuridad del cobertizo abandonado a varios metros del infierno, aclamado como un orfanato de bajos recursos promedio.

Lugar donde residían varios niños desafortunados, siendo condenados a un destino aún más deplorable de lo que debería ser para un huérfano. Ya no se podía decir que eran simples plebeyos huérfanos, eran sobrevivientes de la codicia de los adultos. De aquellos que alguna vez prometieron proteger infantes, los dueños de las marcas que no solo habitaban en su piel sino de aquella cicatrices que perduraran en su interior hasta su lecho de muerte.

Yo solo soy otro niño que ha sido marcado.

Logró cruzar la última línea que me impedía visualizar la entrada principal del orfanato, encontrándome con una escena bastante curiosa. Mi hermana se encontraba compartiendo miradas con un hombre pelinegro, el aura que lo rodeaba era bastante densa llegando al punto de ser casi sofocante. Solo había que dar un vistazo a ese hombre para tener en claro que era un aristócrata y no uno cualquiera, el emblema que relucía en aquel carruaje imponente lo podría reconocer hasta el plebeyo más miserable del reino.

El ducado Voreoti de las tierras del norte.

Aun siendo conocedor de ese dato lo único que ahora me preocupaba era el bienestar de mi hermana, aunque la observaba de perfil luego de una semana sin poder ir a su encuentro su estado era peor que antes de que me arrastraran a confinamiento. Aprieto los dientes al sentir la ira golpearme en el pecho con ferocidad llameante y esa sensación de escozor en mis ojos regresó, junto a ese impulso de desgarrar desde adentro al director de este atroz sitio.

Lo busco con impaciencia con la mirada y lo encuentro queriendo acercarse a mi hermana con sus asquerosas manos con intención de someterla. Alzó el hacha que con mucho cariño había traído conmigo luego de ser la responsable de mi libertad, para llevar a cabo un último trabajo juntos; Cortar la respiración absoluta del director.

Logró direccionar el lanzamiento con éxito al lugar que deseaba o al menos era lo adecuado por el momento, justo a pocos centímetros de los pies de esa sabandija asquerosa. Avanzó sin prisa hacia el costado donde mi hermana se encontraba, para cubrirla de la mirada perpleja de los hipócritas maestros del lugar.

— Creí haberte dicho que la próxima vez que la tocaras iba a degollarte. —digo con un tono neutro, dejando que sólo mi mirada le haga saber la molestia que me golpea con fuerza.

Coloco mi mano en el hombro de la niña pelinegra con la que compartía todos mis rasgos físicos, exceptuando la altura y siendo uno de los puntos por el cual la pelinegra siempre me reclamaba. Esta no apartaba la vista del noble presente.

— Lupert. —se hace notar nuevamente el noble con una voz tan tranquila como autoritaria. Haciéndome apartar la vista de la escoria y volver mi atención a él, con rapidez note la molestia brillando en sus ojos.

— Él tampoco está en la lista de los niños, su excelencia. —informa con seriedad el que deduje sería un subordinado del Voreoti.

— Este niño es incluso peor que la niña, rebelde e incorregible. —excusa con rapidez el director. Recién me llegué a dar cuenta del estado de nerviosismo y pánico de los mayores presentes ante la presencia del que ahora confirmaba como el duque del norte.

— ¿Tuviste la osadía de engañar al duque no una, sino dos veces? —cuestiona con recelo el subordinado al que el pelinegro había llamado Lupert —. Estoy seguro de haber recalcado con claridad los deseos del duque de conocer a los infantes del orfanato.

Así que mentiste de nuestra existencia, qué sorpresa.

—¡Lo siento, por favor! —grita desesperado el director — ¡Perdóname!

Debo admitir que la imagen de verlos a todos ellos arrodillados pidiendo clemencia casi me hace sonreír. Esta situación comenzaba a gustarme para mal de ellos. Miro de reojo a la más baja y esta parecía indiferente ante la humillación de los maestros.

— ¿Cuáles son sus nombres? —cuestiona bajando la vista hacia a nosotros el azabache.

— No tenemos —responde con descaro mi hermana, casi fulminando con la mirada al mayor. Respondía al evidente desafío del noble, que lo más probable buscaba intimidarnos.

— Aun si nacieron en el orfanato deberían poseer un nombre —devuelve con obviedad.

— Los adultos nos llaman Nia y Wen, odio esos nombres —declara con fastidio sin ceder ante el aura dominante que emanaba el duque.

— Solo me recuerdan su repugnante existencia — añado estando de acuerdo con ella.

Entrecierro la mirada ante el análisis visual que note realizaba con un brillo carmesí hostil rodeándolo.

Es increíble como todo en él advierte peligro.

— Son audaces —declara con seriedad — ¿Saben en el camino de quien están interfiriendo? Podrían ser decapitados por ellos.

Siento el cuerpo de mi hermana tensarse bajo mi agarre, aunque ambos seguimos sin bajar la mirada ante impotente presencia del azabache. Siento nuevamente ese escozor en mis ojos oscuros ante la repentina amenaza, lo que me llevó a dar un paso hacia el frente y cubrir la mitad del cuerpo de la niña con el mío.

— Cachorros de bestia —dice dando un paso hacia nosotros —. Es cierto que esos nombres no le quedan.

Relajo mi postura al sentir la atmósfera más amena, intentando averiguar qué pensaba el duque con tanta intriga.

— Lionia Voreoti —soltó de golpe con seguridad hacia la niña y luego me observó con atención — y Lowen Voreoti.

¿Qué?

Hola a todos, esto es el inicio de todo.

La verdad este Manhwa me encanta, no se porque no hay historias de el si tiene personajes tan buenos. En lo personal inicie haciendo como seria si Lionia tuviera un hermano, en las dos vidas esta como hija única y para variar les presento a Lowen Voreoti.

Sera un personaje algo complejo, no es un reencarnado igual que Lionia. El verdaderamente solo es un niño herido. 

No tengo mucha experiencia escribiendo, estoy abierta a opiniones para esta historia. Si gustan que inicie otra de este mismo Manhwa perfecto igual, espero poder leerlas pronto. 

Disfrutemos de este camino juntos y creemos mas, estoy bastante emocionada.

Si ven errores háganlos resaltar, quiero aprender. 

Bai, nos leemos luego.