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Nombres

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Nombres


Lionia y Lowen Voreoti —dice con calma —. Esos son sus nombres desde ahora.

No están horribles

Volteo hacia mi hermana que estaba expectante con la boca entreabierta. No está sorprendida.

— Es muy largo. —dice con extrañeza.

Llevo mi mano hacia su melena alborotada y la acarició con suavidad a pesar de lo enredado que se encontraba.

Tan tierna.

Lionia es tu primer nombre estúpida. —explica con ese tono aperlado suyo.

— ¡No soy estúpida! —reclama molesta.

Los observó con calma y permito que alce a la ahora declarada Lionia, mi hermana de sangre y el motivo por el cual mantenía la paz en el orfanato. Doy unos pasos con la intención de avanzar hacia el carruaje del mayor, pero soy detenido al ser igualmente alzado con delicadeza en los brazos del duque. Me quedo quieto evitando que uno de los movimientos bruscos de la niña me golpee.

— Se debe llamar a un tutor tan pronto como estemos en el norte. —ordena avanzando al interior del medio de transporte bastante sofisticado.

— ¡Su excelencia! —grita sobresaltado Lupert.

Demasiado ruidoso

Ignorando por completo a su subordinado este ya nos había acomodado en uno de los asientos y parecía bastante entretenido dando leves toques a nuestras frentes, aumentando con creces la molestia de Lionia. Yo solo iba a ignorarlo por un rato, hasta que me fastidie.

—¡Señor, ¿te gusta molestar a los niños por diversión?! —cuestiona en una ola de gritos .

—Esto es más divertido de lo que esperaba. —admite con una sonrisa ladina.

—¡Debes ser un pervertido, señor!

El duque solo cerró la puerta a su costado para evitar escuchar el escándalo de su subordinado. Luego de aquello por alguna razón comenzó a relatar lo que lo llevó a querer adoptarnos, mientras yo me acomodaba con la de menor estatura en el asiento de al frente.

Un impulso que martillaba su mente por las provocaciones de su amigo.

Ruedo los ojos y sacó un cuchillo de los estropajos que llevaba por ropa, estos se encontraban igual de sucios que mi cuerpo. Hago oídos sordos ante los reclamos de Lionia ante el estúpido motivo de su decisión de acogernos, comienzo a girar el filo del arma en la herradura de los grilletes que aún estaban en mis tobillos. Frunzo el ceño cuando justo cuando estaba apunto de abrir el primer grillete se me es arrebatado el cuchillo, alzó la mirada con molestia hacia el pelinegro.

Hermanos Voreoti ━━ [Me convertí en la hija adoptiva del protagonista masculino]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora