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Jennie sabía muy bien que algo malo pasaba con Lalisa ese día, pues desde el momento que llegó a verla no se molestó en saludarla con un beso, como habitualmente lo hacía cada vez que iba a su casa. Al principio Jennie decidió no prestarle tanta atención y se repetía una y otra vez que posiblemente su pelinegra estaba de mal humor esa tarde, pero ahora mismo se estaba molestando demasiado.

Estaba bien que Lisa no llegará esa tarde a saludarla como debía, pero no iba a dejar pasar el hecho de que no le estaba correspondiendo al beso, porque literalmente, Jennie buscaba cualquier manera de meterle la lengua en la boca, pero Lisa simplemente estaba de pie frente a ella como estatua, sus labios formaban una línea recta, sin intenciones de besarla. Deja de insistir y se apartó con el ceño fruncido, sus expresiones claramente eran de molestia y frustración. Algo no estaba bien.

─¿Tanto te cuesta corresponderme al menos un maldito beso?─Gruñe molesta cruzando sus brazos, ¡Dios! Estaba tan enojada ahora mismo, pero el silencio de Lalisa la pone peor─Si no querías verme lo hubieras dicho antes y nos hubiéramos ahorrado todo esto. ─Sus palabras se arrastran y gira su rostro evitando a toda costa verla.

Duele mucho su rechazo.

─L-lo siento, nena. No es eso, es solo que...

─¿Qué? ¿No te gusta besarme? Dame una buena respuesta. ─Lisa niega parpadeando un par de veces y lo único que hace es abrazarla dejando caer su cabeza al pecho de la mayor─Lisa, he intentado besarte todo este tiempo y tú simplemente no correspondes, ¿Qué pasa?─Su voz se ha suavizado y con delicadeza le acaricia la cabellera negra.

─No quiero que pienses que has dejado de gustarme.

─Lo pensé por un momento.

─N-no. Solo estoy algo inquieta, ¿Sabes?─Jennie se preocupa al escuchar esa palabra, rápidamente la toma de las mejillas y la obliga a verla─¿Recuerdas que te conté que tenía una nueva vecina?

─Sí. ─Dice un poco nerviosa, mentalmente se prepara para escuchar lo demás, pero eso no impide que sienta demasiada náusea.

─Bueno...

─Lisa, no es lo que estoy pensando, ¿Verdad?

─¡No! Amor no, jamás haría algo así. ─La respuesta la tranquiliza de inmediato y las ganas de vomitar desaparecen, ríe suavemente y le deja un pequeño beso en sus labios─La nueva vecina me da miedo, ¿Sabes?

Jennie carcajea.

─Oh, mi amor, ¿Por qué le tienes miedo a la vecina? Ni que fuera un fantasma.

─En la madrugada me levanté para tomar un poco de agua, cuando regrese a mi habitación y me asomé a la ventana, note que ella estaba de pie frente a su ventana mirándome.

─¿Estás segura de lo que viste? Porque sí es así, hablaré con ella para que deje de acosarte.

─Sí, lo juro por Dios.

─¿Crees que este en casa ahora?─Lisa niega─Está bien, iré a hablar con ella en la noche, ¿Te parece?

Lisa suspira aliviada y Jennie la envuelve una vez más en sus brazos. De ninguna manera iba a permitir que asusten y mucho menos que acosen a su novia.

neighborㅤ신♡ㅤjenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora