Matías miraba arriba mientras el enorme letrero era destapado, apenas había llegado y el ambiente ya era alegre, animado y movido, y eso le enojó, adiós a los días de tranquilidad, resulta que a tan solo un par de cuadras de su casa, se había puesto un lugar de feria, los enormes juegos mortales, la gente disfrazada y las largas filas lo abrumaban, pero había algo por lo que había ido, una cosa que lo hacía soportar los horribles mareos, las horas de espera y los altos precios, la comida, la dulce comida de feria; más grasosa que la comida normal, más cara tan solo por ser vendida dentro del parque, más grande que cualquier cosa que podría comprar en alguna otra tienda, y le encantaba, debía admitir que había generado una pequeña obsesión por el sabor de la comida de festival, era deliciosa y llenadora, y eso pronto se mostró en su cuerpo.
Todas las mañanas despertarse y comer un desayuno ligero antes de prepararse para salir, estaba bien, de no ser por qué se preparaba para salir y comprar comida en aquella feria, piernas de pollo, hamburguesas y pizzas de lunch, eran sin duda su dote diario, comía hasta llenarse y los amables meseros retiraban sus platos, nadie le podía decir nada, un cliente así no se desperdiciaba, cuando la comida bajaba, así como el hinchazón de su panza, el hambre y la flacidez llegaban, por lo que salía de la feria para comer algo ligero y grasoso en algún restaurante de alrededor, por supuesto únicamente carbohidratos y grasas, regresaba a casa no sin pasar a comprar frituras en aquella feria, y un par de provisiones para el resto de la tarde, y a la noche, otro atracón a él restaurante de la feria. Aquello se hizo rutina, y lamentablemente su cartera pronto se quedó vacía, no como otra cosa que iba creciendo, pero Matías no se iba a fijar en aquella cosita, o bueno, cosota; pero el mundo lo quería, y justo cuando se quedó sin dinero y trabajo, delante de la entrada de la feria apareció un brillante letrero "Se solicita empleado" inmediatamente Salto al puesto que ofrecían y le dieron una oferta que no podía rechazar, comida, todos allí lo conocían como cliente frecuente, sabían que su amor por aquellos bocadillos era su razón de vivir, así que los jefes le ofrecieron su pago en grandiosos buffets diarios, tomar y comer lo que quisiera de su menú completamente gratis a cambio de su servicio gratis también, por lo que sin pensarlo, Matías aceptó y pronto se encontró detrás de la caja registradora, con un uniforme ajustado rojo que consistía en una camisa, un delantal y pantalones de tiro bajo; trataba bien y amablemente a los clientes a sabiendas de que si lo hacía, podría disfrutar de una buena comida, y así lo hizo, hasta que su camiseta se empezó a levantar; Al principio fue simplemente cuando se sentaba a comer, por lo que simplemente ignoraba la leve ventisca y seguía comiendo como loco, pero pronto fue cuando se estiraba, cuando se agachaba y sobre todo, cuando simplemente estaba parado,todos podían ver qué el joven Matías había subido unos pocos kilos de peso, pero él no parecía comprender en absoluto el por qué si uniforme le quedaba chico, así que lo cambio, pero eso no evitó nada, la camiseta tarde o temprano se seguía subiendo, el mandil lo podía ocultar por la parte del frente, pero solo remarcaba aquel enorme bulto que tenía Matías desde hace un par de meses atrás, amarrado de los lados apretaba duramente las recientemente formadas lonjas de Matías y el delgado pantalón se bajaba dejando expuesta su parte trasera, ajustando perfectamente las gordas piernas de Matías, pero de nuevo, él no se daba cuenta de esto, lo cual era sorprendente pues si tamaño empezó a ser complicado de no notar, pronto tú eficiencia en su trabajo disminuyó, haciendo todo mucho más lento pero también con el uniforme cada vez más justo, pues las tallas habían dejado de crecer hace rato, pero lamentablemente, Matías no paraba de hacerlo.
Todo cambio un día que tomó su descanso como solía hacer, tomó 10 hamburguesas y un par de piezas de pizza, así como una cubeta de alitas; ya saben, un simple lunch antes de volver al arduo trabajo, que recientemente se había vuelto aún más cansado, las rodillas le dolían de tanto caminar, probablemente el cansancio le había abierto el apetito, por lo que lo devoró todo completamente extaciado con el enorme sabor, sus ojos brillaban de felicidad y simplemente no podía resistir dar otro bocado para que la sensación de enorme placer y satisfacción no desapareciera, su agotamiento se iba y todos sus males se olvidaban, su mente no podía pensar en nada más que en el sabor de la comida grasosa y pican, era una explosión de placer, sus oídos no oían nada más que sus dientes masticando el dulce picor de las alitas bajo sus crujientes labios, sin importar cuánto manchado estaba, para eso servía el mandil después de todo; como era de esperarse su panza comenzó a endurecerse con tanta comida, pero como antes, Matias no lo notó en lo absoluto, y aún si lo hiciera, ¿Tan siquiera le importaría realmente?estaba más concentrado en saciar sus antojos que otra cosa; la cubeta y las hamburguesas habían desaparecido, la panza de Matías había comenzado a tocar levemente la mesa, ignorando que la paste más flácida sobresalía levemente del delantal para ocultarse debajo de la misma mesa, la camiseta levantada y el botón del enorme pantalón talla extra grande abierto eran clara ayuda a la expansión de esa enorme lonja que se postraba en los enormes muslos del chico, pronto Matías miró a la mesa observando atento las últimas piezas de pizza, su descanso muy pronto terminaba, tenía que darse prisa, no podía dejar que aquella comida se desperdiciara, él sabía que la podrían tirar.
Con pesadez y trabajo, impulso su cuerpo hacia delante te intentando alcanzar los pedazos de pizza, su panza chocó contra la mesa pero no le importó, tenía que comer, eso era lo único que podía pensar, tomo las grasosas rebanadas entre sus dedos sin importar si se manchaba o no, se la metió a la boca de una sola mordida, saciando por completo sus deseos, un par de palmadas y una limpieza brusca a la boca y estaba listo para volver a trabajar, así que intento levantarse, puso el mayor impulso que pudo en sus gordas piernas y apoyó sus manos en la mesa para tomar fuerzas, comenzó a pararse levemente del asiento pero la fuerza de gravedad hizo su trabajo y el gordo cuerpo del joven cayó de golpe en la silla, eso lo había cansado un poco, pues jadeaba levemente ante aquel arduo esfuerzo
"¿ Necesitas ayuda Matías? Tu descanso ya terminó"
Se acercó amable su joven compañera, avergonzando, Matías miró su panza mientras jadeaba, quizá de había llenado un poco de más en esta ocasión, jamás admitiría que realmente le gustaba aquella nueva sensación de llenado; su compañera simplemente río y ayudo al joven a salir del lugar, Matías agradeció esperando no sentirse mal por tanto movimiento a la hora de pararse o trabajar, siguió su camino mientras su compañera veía sorprendida que de atrás el delantal de Matías estaba roto, el nudo que se suponía ataba ambas partes de los extremos de la ropa, colgaba miserablemente de un solo borde mientras Matías caminaba lentamente tambaleándose haciendo mover su gelatinoso cuerpo con cada choqué y golpeando un par de clientes con su enorme cuerpo, obviamente disculpándose y pidiendo que no se quejarán con ello de sus jefes, pues no quería que rompieran aquel delicioso trato que tanto lo consentía tanto, aquello hizo reír a la joven, quien corrió a contarle al resto de meseros y trabajadores en el lugar que alguna vez habían atendido al delgado Matías con sus delicadas dos hamburguesas; probablemente ese era tan solo el inicio de un enorme cerdito de feria que todos utilizarían como atracción principal en aquel extravagante lugar.
Fotito mía para terminar con broche de oro jejejeje:
Perdonen que haya tardado tanto en subir he tenido un mes de locos jajajaja, creo que simplemente necesitaba un poco de inspiración y apoyo. Les agradezco que sigan leyendo mis historias y que dejen sus estrellas y comentarios jajajaja siempre respondo a cada uno de ellos.
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One Shots Feederims ( VOL. 2)
FantasiDrama , abundantes comidas y extravagantes personajes son lo que te va a deleitar en tu estadía como lector, por qué en esta madre tan hermosa como la vez, pondré las ideas más locas, originales y peculiares de engordé (obviamente) que mi mente te...