Verte

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Abrí el armario y observé mi ropa.

Rebusqué entre la cantidad desordenada de cosas en busca de algo para ponerme.

Encontré un vestido ajustado azul claro, lo combiné con botas blancas.

No tenía muchas ganas de arreglarme, pero ya había decidido ir y al menos tenía que ser provocativa.

Decidí atarme el pelo en una coleta apretada.

Me maquillé rápidamente.

"¿Where are you going?", preguntó mi mamá al verme salir de la habitación vestida así.

"Salgo con Ruslana", le dije sin entrar en detalles.

"Oh ok, but be careful", respondió ella.

Sí, sí, tranquila, como mucho me volveré loca y pelearé con un chico (Lucas).

...

En frente del local, había una larga fila de personas.

"¿Ya estás dentro?", le escribí a Rus.

Su respuesta llegó unos minutos más tarde.

"Sy Kiki, estsnos cerja drl bañp"

¿En qué idioma estaba escribiendo?

"Vale, ya voy, estoy esperando afuera", escribí con las manos congeladas.

Recibí un "Siiijjjuuuuiiiiiiiiii" bastante sobrio unos instantes más tarde.

Desde afuera se escuchaba el estruendo de la música alta.

Imaginaba a Violeta y Lucas bailando juntos.

Provocándose por diversión.

Mejor no.

No quería imaginarlo.

No debía preocuparme antes de tiempo.

Reaccionaría en el momento.

...

La música estaba muy alta, la habitación olía a alcohol.

Busqué a Ruslana entre la multitud.

Durante diez largos minutos no vi ningún rostro conocido.

Algunos chicos intentaron bailar conmigo pero no les hice caso.

Finalmente reconocí a Omar entre la gente, con la camisa medio abierta, y vi a Rus delante de él.

"¡HOLAAAA!", dije al alcanzarlos.

"Hola Kikita", respondió Rus, abrazándome y elogiando mi outfit.

Le agradecí, ella también lucía muy bien.

"¿Dónde está?", le pregunté, prácticamente gritándole al oído.

"¿Fiesta?", respondió Rus, confundida.

"¿DÓNDE ESTÁ VIO?", intenté decirle de nuevo, elevando un poco el tono de voz.

"¿Si creo en Dios?"

Parecía uno de esos desafíos de TikTok donde debes llevar auriculares con música alta e intentar adivinar qué dice el otro.

Levanté los ojos al cielo y miré a mi alrededor, buscándola entre la multitud.

"¡Ahhh, buscas a tu noviecita, podías habérmelo dicho de inmediato!" dijo ella, después de darse cuenta.

"Me parece que está bajo el dj set con sus amiguitos" me dijo, señalando la zona.

"Bueno, voy a tomar algo, me siento demasiado sobria, luego regreso."

Rus asintió, no creo que entendiera nada.

Fui al bar y pedí un Vodka Lemon.

Luego intenté regresar a donde estaba antes, entre espaldas sudadas y grupos de personas, cuando algo más captó mi atención.

Reconocí a Alex, el ex de Rus, y la mejor amiga de Vio.

Busqué ella entre el grupo pero no pude verla.

Noté a Lucas, de espaldas.

Estaba bailando con una chica, ella estaba frente a él. No podía verla claramente.

Bailaban juntos, siguiendo la música.

Las manos de Lucas en las caderas de ella.

Maldita sea Violeta, no puedes hacerme esto.

La discoteca luego se llenó de humo, perdí de vista tanto al grupo como a Rus.

Entre todas esas personas me sentía desorientada.

No podía creer lo que veían mis ojos, no podía entender por qué me estaba tomando el pelo así.

Cuando todo volvió más o menos nítido, miré a mi alrededor en busca de alguien.

Vi las manos de Violeta en la nuca de Lucas.

Los dos se estaban besando, ambos estaban absortos en el momento.

Estaban hambrientos, sin vergüenza.

Un nudo en el estómago.

Vio...

Qué dolor...

Decidí irme, solo me estaba haciendo daño a mí misma.

Fue una mala idea, solo estaba perdiendo el tiempo.

Intenté salir, pero una mano me agarró del brazo.

Me di la vuelta por impulso, pensando que era algún chico borracho.

"¡NO!" grité, forcejeando y logrando avanzar.

Me siguió afuera.

Caminé rápido para irme.

"Chiara" me llamó ella.

Me di la vuelta, estaba llorando.

"Conmigo has terminado, Vio." le estallé.
"¿Cómo pudiste hacerme algo así?"

Ella trató de acercarse pero yo retrocedí.

Fuera del club, algunas personas estaban fumando.

"Vete con él, no me importa una mierda" grité.
"No intentes hablarme nunca más".

No podía contener las lágrimas.

"No debí confiar en ti." le dije, temblando.

No quería que volviera a jugar conmigo.

"No quiero verte más Vio" le grité, exhausta.

Ella me miraba con la misma mirada que al principio de la conversación.

Parecía confundida, afligida.

No entendía por qué fingir.

No quería perder más tiempo en explicaciones inútil.

Me fui.

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Estamos casi al final, espero que lo estéis disfrutando🫶🏻

Por pura casualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora