Felicidad

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"Chiara, ¿qué te pasa? Pareces un poco decaída", me preguntó mi tío, sentándose a mi lado en el sofá..

Estaba reunida con mi familia y parientes para la cena de Navidad.

"No nada, tío, la universidad me estresa." respondí, apresurada.

"¿Estás segura? ¿No hay alguien involucrado?" me preguntó él, con una sonrisa curiosa, mirándome a los ojos.

Le devolví la mirada y negué con la cabeza.

"Así está mejor, el amor es peor que el estudio," dijo, levantándose y yendo hacia la cocina.

En realidad... lo sé tío, lo sé muy bien.

El amor es una mierda.

Sobre todo cuando te rompen el corazón.

Se te cierra el estómago y no puedes sonreír.

Te cuesta seguir adelante, sin fuerzas.

Forcé una sonrisa cuando lo vi regresar con dos copas de vino.

"Una copa de vino al día quita la tristeza de tu lado" dijo, orgulloso de sí mismo.

Acepté y le agradecí.

"¿Alguna vez pensaste que un curso de estudios era perfecto para ti y resultó no serlo?" pregunté.

Vi una expresión sorprendida en su rostro.

Vaciló.

"Por un tiempo sí... pensé que había perdido un año," respondió él.

"¿Y luego?" le pregunté.

"Luego aclaré mis ideas y seguí adelante," dijo.

"Incluso si te sentiste confundido y decepcionado?" le pregunté.

Él esperó unos segundos, pensando.

"Al principio quería dejarlo todo... luego tomé mi tiempo y traté de entenderme a mí mismo," dijo. "Sabes... yo creo en segundas oportunidades. Intenté seguir adelante," agregó.

"Tratando de no pensar en cómo la situación te hacía sentir mal..." le respondí.

"Así es, resistí y al final me di cuenta de que estaba equivocado. Estoy feliz con las decisiones que tomé."

Permanecimos en silencio por unos minutos.

"Y de todas formas te entiendo si estás pasando por un período de confusión... puede suceder, eres joven," me dijo él, interrumpiendo mis pensamientos. "No te dejes influenciar demasiado por la situación."

Suspiré.

"Es muy difícil, tío..." dije.

"¿Ha pasado algo en particular que te haya hecho dejar de creer en la validez de este curso?" me respondió.

"Me sentí engañada..." dije.

Lo vi confundido, de hecho sin juegos de palabras el discurso no tenía mucho sentido.

"¿En qué sentido?" dijo, de hecho.

"No lo sé tío, olvídalo. No quiero pensar en ello, es Navidad," le respondí, dando un sorbo de vino.

Él sonrió y me acarició el hombro.

"Mi Kiki..." dijo.
"Anímate... la vida está llena de estas cosas, debes mantenerte fuerte. A menudo hay malentendidos, lo importante es salir de ellos de alguna manera."

Parecía que respondía al verdadero significado de mi discurso.

"Si el curso te conquistó cuando lo elegiste, significa que tenías tus razones," dijo.

Tenía mis razones, sí.

Creí que sentía algo por mí.

Esperaba que lo hiciera.

Pero lo que había sucedido no podía ser un malentendido.

La había visto con mis propios ojos besándose con otro.

¿Debería poner fin a toda esta situación y hablarle?

No, no debía.

No debía.

Permanecí sentada en el sofá pensando, con mi copa de vino en la mano.

"I don't want a lot for Christmas.."

Escuché desde el comedor.

Un segundo después, mi hermanito Joey me alcanzó.

"Vamos Kiki, ¡your favourite song!" exclamó, tirando de mi brazo.

Sonreí y traté de no derramarle la copa.

Cuando entré en la habitación, vi a los parientes cantando al unísono la canción.

"Yyyyyy la cantante ha llegado" gritaron, medio borrachos.

"Vamos Kiki, make my wish come trueeee" escuché a alguien más canturrear.

No pude decir que no, todos estaban demasiado contentos.

Intenté pretender.

Tomé un tenedor y lo usé como micrófono.

"All I want for Christmas is youuu" canté, uniéndome a ellos.

Aplaudieron emocionados.

"I dont want a lot for Christmas, there is just one thing I neeeeed"

Sí, había una cosa que necesitaba...

"And I don't care about the present underneath the Christmas tree"

Maldición cabeza, deja de pensar en ella.

Seguí cantando con los parientes, reprimiendo de todas formas esos pensamientos.

Traté de parecer feliz, al fin y al cabo era Navidad, en Navidad todos somos más felices.

Incluso yo, era una chica feliz.

¿No?

Irradiaba felicidad por todos lados.

De todos modos en algunos días sería Año Nuevo.

La resolución de Año Nuevo era seguir adelante.

Tenía que abandonar ese curso.

Por pura casualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora