Heartless

Capítulo 18° El reencuentro

Ha pasado una semana entera sin ver a mí hermano después del accidente provocado por Williams y desde entonces no he parado de buscar información sobre toda su vida privada para conocer cuáles son sus puntos débiles al igual que cada una de las personas que lo apoyan de su empresa fantasma de música, había oído que antes era de su padre y que él la había heredado pero ahora estoy mucho más confundía al no encontrar ningún dato que pueda describir a su familia, tal vez era verdad que su abuela era la única con la que tenía lazos pero aún así se me hace inexplicable porque en las noticias de hace más de cinco años especifican en letras remarcadas que su padre le entregó el negocio, ¿Pero como eso puede ser posible?, me saco los lentes para relajar la vista mientras que me rasco el puente de la nariz con la cabeza doliendo como los mil demonios y dejó la computadora a un lado. Hace días que estoy aferrada a ella y hoy es uno de esos momentos donde quiero saber todo a fondo sin perderme ni fin detalle porque se que si hay algo que no pueda descubrir de forma sencilla entonces es ahí donde debo de excavar hasta la profundidad de la incógnita o si no, no podré dormir tranquila.

—Señorita, ya nos encargamos de John Peter y Alex Wendy ¿Necesita algo más? —le di la negativa con el dedo—. Me informaron que no debía meterme en sus asuntos pero, ¿ha descansado?

—Sara, no puedo cerrar los ojos ni siquiera en un microsegundo porque al instante en que me duermo esas pesadillas se apoderan de mí mente es una mierda.

—Entiendo.

—¿Tiene noticias para mí?

—Su madre la solicita en el hospital.

—Bien, dile a Jack que prepare el auto de inmediato.

Trate de vestirme lo más presentable que pude y me subí al auto que me llevaban unos de mis guardaespaldas que contraté después de todo este revuelo que hizo Williams, debo de estar protegida en todo momento por si quiere intentar algo. Hay momentos en los que quisiera volver al escenario y quitar toda esta molestia que me causa al estar investigando a mis enemigos. Mañana tengo que tomar un vuelo temprano hasta Las Vegas donde son los premios y volver a reencontrarme con todos otra vez. Cuando llegamos al hospital decidimos entrar por la parte de atrás para que mis fans no pudieran verme llegar porque ya se habían enterado del accidente y no me gustaría tener que explicarles de mí vida privada, aún quiero conservar mí lado alejado de la fama. Toque el botón del ascensor para subir al piso tres y mientras lo esperaba no paraba de mover mí pie en el suelo de lo ansiosa que estaba por volver a estar en un hospital porque me hace regresar a todos esos días en los que me quedé visitando a mí padre, no habrán sido muchos pero con pasar la noche entera en este lugar es como el mismísimo infierno porque mucha gente pierde a sus familias aquí, es tan lamentable oír sus llantos en los pasillos, el olor a enfermedad que emana el hospital y todas esas sensaciones fuertes que uno puede sentir cada vez que está en un lugar donde las vidas tienen una cuenta regresiva para el día de su muerte. Aquí en este ambiente tan lúgubre es uno de los peores lugares para reflexionar tu existencia, te replanteas tus creencias, metas, todo lo que tenga que ver con el punto final, desde el ¿que he hecho hasta ahora? hasta ¿cuanto tiempo me queda?, siempre preguntándonos pero jamás buscando una solución a nuestros problemas, solamente quejándonos de lo que podríamos haber sido y jamás en lo que puedo lograr si confiamos en nuestras habilidades porque absolutamente nadie es inútil, siempre hay algo bueno que podemos sacar de nuestras mierdas.

El ascensor llega y me quedo helada al percatarme de que son enfermeras transportando a un paciente ya sin vida por debajo de esas sábanas blancas, me voy hacia un lado dejando que desaparezcan por el pasillo dejándome consternada. Ni siquiera me doy cuenta de que me he quedado parada hasta que un niño me agarra de la mano murmurando algo que escucho como si estuviera dentro de una burbuja.