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26 de noviembre

Liam se encontraba de camino a casa de Louis, pues éste último le había llamado muy exaltado, pidiéndole, no, rogándole y casi exigiéndole que por favor fuera corriendo, pues tenía que hablar con él sobre algo ''de vida o muerte'', en sus propias palabras. Una vez llegó, ni si quiera se molestó en tocar la puerta, puesto que Louis ya lo estaba esperando afuera en la acera, al verlo, fue como si hubiera visto a un mismísimo ángel y lo condujo hasta adentro sin decirle una sola palabra, del mismo modo cerró la puerta detrás de ellos y luego corrió por su celular que estaba en la mesa.

''¡Harry me llamó!'' gritó, con ambas cejas alzadas, los ojos abiertos, tan grandes como dos brillantes bolas de billar, al mismo tiempo que sostenía el celular cerca de su cara, donde la llamada recibida y contestada relucía en la pantalla. ''¡Me llamó Liam!'' en ese momento, el castaño pensó que su amigo podría llorar. 

''¿Qué?, ¿Cómo?, ¿Por qué?, ¿Qué te dijo?'' atinó a preguntar, entonces Louis lo arrastró hasta el sofá dispuesto a responder todas y cada una de sus preguntas. Con detalles, lo sabía. 

Y así fue. Louis le narró con lujo y detalle, cómo es que se encontraba sentado jugando una partida de FIFA, misma que claramente iba a ganar, cuando su celular comenzó a sonar. Al ser un número desconocido no tuvo más remedio que responder en caso de que fuera importante y entonces escuchó la voz de un ángel del otro lado: lenta, seductora, un poco temerosa, así fue cómo lo describió y supo de inmediato de quién se trataba, al conocer esa voz de memoria por todas las veces que escuchó sus gritos en el campo, su risa en los pasillos, sus charlas en la mesa del comedor y sus pláticas motivacionales para invitar a nuevos jugadores a su equipo.

Harry lo saludó, y antes de cualquier cosa, éste mismo le explicó que había conseguido su número pidiéndoselo a alguien de su clase. El motivo de la llamada fue claro, quería invitarlo a una fiesta que organizaría un amigo suyo en un campo de fútbol. La fiesta sería ese fin de semana, en sábado, también le comentó que podría invitar a otras personas, siempre y cuando no fueran problemáticas y llevaran lo que iban a beber. La llamada hubiese terminado si Louis no hubiera hecho un par de preguntas más, agregó el ojiazul, puesto que Harry se escuchaba nervioso. ¿Cuántas personas podría llevar?, ¿A qué hora le recomendaba llegar al lugar? y, para terminar la anécdota, Louis le contó a Liam con sumo entusiasmo, cómo fue que con algo de miedo, se animó a invitar a Harry a saludarse y pasar un rato juntos en la fiesta, algo así como agradecimiento por la invitación. El más alto soltó una pequeña risa del otro lado de la línea y, Louis, imitando la voz de éste, finalizó ''claro, es lo que espero. Te veo allí, Louis.'' 

''¿Crees que fui muy atrevido con lo último?'' preguntó el más bajo. 

''No, Louis, incluso creo que fuiste demasiado atento, dulce...'' rió. 

''¿¡Qué!?, ¿Dulce?'' 

''Fuiste amable, pero diste a entender un mensaje claro, que no te desagradó la invitación y que te gustaría su compañía, creo que estuvo bien.'' 

''Eso es mejor.'' suspiró. Realmente estaba preocupado y Liam lo entendía, pues había estado una interacción como esa durante años, sabía que su amigo no quería arruinarlo. 

''Pero, ¿No te parece lindo como es que, siendo la fiesta de un amigo, el personalmente decidió invitarte?'' preguntó. Louis pegó un grito de emoción. 

''¡Liam, no lo había pensado!'' y le besó una mejilla con efusividad. ''Tienes razón, no puedo creerlo...'' suspiró. 

''¿Bueno y vas a ir?'' preguntó. Louis volteó a verlo como si de sus labios hubiese salido la pregunta más estúpida jamás hecha.

''Vamos a ir.'' respondió y el castaño asintió con una sonrisa. Estaba contento por su amigo. Francamente, él nunca había tenido un crush tan intenso por alguien, pero podía entender lo que significaba que la persona que Louis había querido durante tanto tiempo resultara estar igual de interesada que él. Podía imaginarse lo que Louis podía estar sintiendo, ilusión, incredulidad, la sensación de que un sueño se le cumple... La verdad era un suceso que le daba emoción a sus vidas, algo de que hablar, como el hecho de que un extraño haya empezado a coquetearle a Liam, diciéndole cosas que nunca antes le habían confesado. Que... Hablando de... ''¿Por qué no invitas a tu enamorado?'' preguntó su amigo, casi burlándose de él, aunque sabía que estaba sugiriéndole seriamente que lo invitara. 

''No creo que haga falta, recuerda que Harry y Zayn son primos.'' le recordó. Louis asintió con la realización mostrándose en su rostro. 

''Cierto, bueno, ¡dile que vamos a ir!'' 

''No, no, no.'' contestó, Louis lo miró extrañado. Entonces explicó. ''Verás, Zayn no quiere que nos conozcamos en persona, por alguna razón... Si él va a ir y entonces yo le digo que iremos, probablemente no vaya.'' 

''En cambio si no le dices nada, irá y podrás encontrarte con él.'' 

''Probablemente, todavía no sé si él esté invitado. O si le gusten las fiestas...'' 

''Bueno, ya veremos. ¡Ayúdame a escoger qué ponerme! Tengo que verme guapo para mi hombre.''