Ha pasado un mes desde que Adriel y yo comenzamos a convivir más, tenemos gustos similares, aunque a veces pienso que nos llevamos tan bien por ser el hijo de mi profesora.
Me encontraba sentada en unas bancas frente a una jardinera de la escuela mientras tomaba un jugo, estaba tranquilamente observando el lugar cuando de repente alguien llegó a sentarse a lado de mi.
-¿Quieres?- me pregunta Adriel mientras me ofrece sus galletas, a lo cual tomé una de ellas y le agradecí- ¿Te gustaría salir está tarde?
Está tarde no tendría clases de ballet, por lo tanto mi tarde estaba libre.
-¿A dónde iríamos ?- pregunté
-Al cine o jugar boliche
-Nunca he jugado boliche
-Entonces eso será, no es muy difícil
-Está bien
Adriel
-Es linda
-¿Perdón?
-Quiero decir, el jardín es lindo ¿No?- dije tratando de cambiar el tema.
-Si, es muy lindo, me gusta esta parte de la escuela, deberían plantar algo más en aquella parte- dijo señalando una esquina del jardín que no tenía ninguna flor.
-Mi clase está por empezar, nos vemos al rato- dijo levantándose del lugar y yendo a su clase.
Mi clase aún no empezaba, por lo tanto me quedé otro rato ahí observando el jardín pensado en cómo me quedé como estúpido mirándola mientras se iba.
Es linda, me gusta tal cual la primera vez que la vi en una de las clases de mi madre hace dos años, a veces quisiera decirle lo que siento por ella, pero sé que aún no es el momento adecuado.Es tan linda como un jardín lleno de rosas.
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Jardín De Rosas
Historia Corta-El jardín ya no solo es de árboles, ahora también hay rosas