Mamá
-Dime
-Que sería bueno regalarle a Adiel, su cumpleaños está cerca y aún no se que darle.
Si, no tenía idea de que regalarle a alguien que tiene la economía suficiente como para comprarse sus gustos.
-Bueno si nos ponemos a pensar, yo tampoco tengo idea de qué le puedes regalar- dijo entre risas a lo cual yo también reí- ¿tal vez algo que pueda usar o algo para su habitación?
-Tal vez, aún tengo una semana para pensarlo- su cumpleaños es el 8 de junio y hoy es sábado, aún hay tiempo.
-Si quieres podemos salir a buscar algo antes de que empiecen tus clases- no lo pensé mucho mucho y acepte, fui a mi habitación a cambiarme y tomar una mochila para mí cambio de ropa en la clase.
Está vez preferimos caminar hasta la plaza ya que no está muy lejos e íbamos platicando de cosas de juventud o de momentos que pasó junto a mi papá.
-Una de las citas que tú papá y yo tuvimos fue en un parque, él me había invitado a comer y después pasamos al parque, ese día pintaba que habría lluvia, y sí, apenas nos habíamos sentado en una banca cuando comenzó a llover, y en vez de irnos algún sitio a cubrirnos decidimos mojarnos, él me había dicho que nunca había hecho tal cosa por lo tanto lo recordé y comencé a correr cuando el quiso tomar mi mano para irnos algún sitio.
-¿Enserio hiciste eso mamá?- simplemente no lo podía creer, ella es muy tranquila y cuidadosa, recuerdo una vez que mi papá y yo hicimos eso y ella se enojó.
-Si, al día siguiente enfermó y estuvo así durante una semana, sus papás jamás supieron la verdad, él día que salimos ellos tuvieron un viaje por asuntos de negocios.
-¿Entonces por qué te enojaste aquella vez que mi papá y yo jugamos debajo de la lluvia?
-Bueno a nadie le gustan las enfermedades y no quería tener a dos en cama- cierto tiene un buen punto a favor.
Entre la plática el camino se hizo cada vez más corto. Llegamos a la plaza y recorrimos los locales que más detalles de regalos tenían, había muchas cosas que la verdad cada vez sabía menos que comprar. ¿Qué se le puede regalar a un chico?. Mire algunas cosas y como aún no decidía, me dirigí a un local en dónde suelo comprar algunos broches para el cabello para ver qué modelos nuevos habían.
Observaba desde la vitrina y me di cuenta de que había pines para trajes, habían muchos modelos pero me gustó mucho el pin que tenía notas musicales y colgaba una pequeña cadena. No lo pensé tanto y lo compré, siento que es un buen regalo para alguien relacionado con la música.
A mi madre le gustó mucho y dijo que sería un buen regalo ya que en algún momento lo podrá utilizar.Salimos del lugar y está vez decidimos comer algo afuera, y tomarnos un tiempo para pasar a otras tiendas y distraernos un rato.
El clima es agradable y estoy con mi mamá.
No hay más que pueda pedir.
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Jardín De Rosas
Nouvelles-El jardín ya no solo es de árboles, ahora también hay rosas