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-¿Cómo lo conociste abuela? -Me preguntó mi querida Nany sosteniendo entre sus pequeños dedos la fotografía de mi amado SeokJin.

-¡Oh mi niña! Esa historia tiene muchos muchos años. Pero cada vez que veo esa foto la recuerdo como si fue ayer.

-¡Cuéntame, cuéntame! -Pidió con entusiasmo batiendo sus manitos.

-Bien, por aquellos años no habían tantos automóviles como hoy, y rentar uno era demasiado costoso para mi padre. Aunque fuera un embajador importante él siempre se manejó de forma austera, porque quería que yo supiera valorar lo que teníamos. Había sido enviado a Corea y debíamos viajar desde el puerto donde desembarcamos hasta Seúl, la capital. Entonces nos dirigimos a la estación de trenes donde tuvimos que esperar algunas horas hasta la llegada del tren que nos llevaría. La espera, para la adolescente que era fue lo más frustrante que puede existir, leí parte de una novela que había comenzado días atrás cuando embarcamos, pero el ruido que provocaban las otras personas, que también esperaban, no me dejaban concentrar.

-¿No tenías móvil? Porque papá siempre me lo deja usar cuando tenemos que esperar por algo.

-¡Oh no mi niña! Acabo de decirte que ni siquiera había tantos autos como ahora. Los móviles no existían, las computadoras tampoco y apenas si había algún teléfono de línea cableada y eso para ti también es viejo.

Sus ojitos se abrieron tanto como pudieron, haciéndome reír al recordar a mi SeokJin cuando algo le sorprendía.

-Pero eso resultó en algo bueno para mí, si hubiese tenido un móvil, lo más probable es que tu abuelo pasase delante de mí y no lo viera. Lo que en realidad ocurrió es que me levanté de mi lugar y después de pedirle permiso a mi madre, salí a recorrer el andén. Allí había menos personas que en el sector de espera. Entonces lo vi, o mejor dicho, nos vimos. Creo que fue amor a primera vista, porque sin siquiera hablar se fue acercando hasta quedar delante de mí. Debo decir que se veía demasiado alto y apuesto.

-Y lo saludaste supongo.

-Él lo hizo, pero yo no entendí lo que dijo porque habló en coreano, claro que entendí luego, cuando él movió su mano a modo de saludo y volvió a repetir annyeonghaseyo.

aksj1992



-¡Max, Max! ¡Por Dios cariño no sabes el susto que me diste!

Mi esposa recupera la conciencia poco a poco y mira desconcertada el espacio que la rodea.

-¿Qué pasó?

-Viniste a buscar unos candelabros de la abuela que habías visto un día que vinimos a curiosear en el desván cuando de pronto escuché un golpe muy fuerte y cuando subí a ver que ocurría te encontré desmayada.

-¿Candelabros?

Max tiene una cara muy expresiva y por sus gestos se que está tratando de recordar y por lo visto lo hace porque su cara se ilumina, luego sonríe y termina sonriendo de manera pícara.

-¡Oh ese día! ¡No me lo recuerdes Jinnie, que vergüenza! ¿Cómo pudimos mancillar el lugar de los recuerdos de la abuela Haneul?

-Muy tarde para el remordimiento de conciencia.

-¡Auch! ¡Me duele la cabeza!

-Lo supongo y es lógico después del tremendo golpe que te diste ¿Te duele algo más?

-No lo sé.

Ayudo a Maxine a ponerse de pie lentamente y después de verificar que aparentemente todo está bien animo a Max a regresar a la cocina.

SHAPE OF YOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora