CAP. 19

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-Estás seguro de esto Shinkai?

-Lo he corroborado cinco veces antes de venir. Cada uno de los cuchillos que le fueron quitados los estudie de a uno.. el corte, el tamaño, los componentes y la marca que deja.. comparé los registros de ambos cuerpos, no hay duda señor.

Circe se levantó de inmediato de su asiento. Aquella información era lo que estaban buscando desde hace meses.

-Señor, ocultar esta información de Luna es... es..

-Lo mejor, por ahora, Luna aún no completa con su trabajo en la U.A. No necesita saber esto por el momento.. -La soldado arrugó el papel en su mano pero no lo contradijo, no podían simplemente dejarse llevar, así no funcionaba. El general de inmediato pensó en cómo actuarían.- Por el momento informaremos a Koi estos avances, desconocemos el paradero del hermano del asesino, hay que buscarlo, pero priorizaremos la búsqueda del chip. Luego ajustaremos cuentas. ¿Entendido soldado?

No era una pregunta, era más una advertencia.

-Si.

-Haré unas llamadas, pueden retirarse..

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La oficina del Jefe de Policías fue invadida por un sujeto de negro. No hubo tiempo de reaccionar cuando ya estaba desarmado.

-Solo necesito algo.. solicitud especial

El papel fue apoyado en el escritorio.

- Esto...

-Puede comprobarlo...

-No hace falta. Los estaba esperando, tres días, luego debe ser traído de regreso para ser trasladado.

El soldado se apoyó en el sillón con los brazos cruzados mientras observaba el inmediato actuar del oficial.

-De acuerdo hasta entonces mantenga a sus policías en silencio. Si alguien pregunta, notifíquenoslo.

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[MARTES - CUARTO DE LUNA]

-Déjame ver ese... -pidió al notar que había pasado de largo una página.

-No está terminado.. -contestó la pequeña deteniéndola de voltear la página. Eri le estaba mostrando los últimos dibujos que había creado antes de ir al zoológico.

-De acuerdo...

No fue hasta hace unas horas luego de regresar al cuarto cuando le dijo a Midnight que podría ver a Eri. Los días anteriores que descansaba en la enfermería le dijo que cuando saliera la vería, tenía la idea de que si Eri la veía en la camilla probablemente se sentiría mal, aunque la fuerza de sus extremidades aún era débil los temblores en las manos ya habían cesado

La albina continuó admirando los trazos de los crayones, en el dibujo el verde y los palitos marrones predominaban, aquello era el bosque, habían algunos pajaritos pintados sobre las ramas.

El ruido del celular las alertó, la soldado había colocado una alarma para no pasar por alto el horario de estudios de Eri.

Tras cancelar la alarma Luna se estiró para tomar la pequeña mochila mientras Eri recogía sus útiles de la cama. De a uno fue acomodando los útiles en el interior hasta que la cama quedó libre.

EN LA MIRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora