CAP. 7

42 8 0
                                    

— ¿Qué estamos viendo? -preguntó en un murmuró la heroína enmascarada al rubio que espiaba sobre la carpeta al otro extremo.

— Discutieron

— ¿Discutieron, cuándo, por qué? -miró a ambos protagonistas al otro extremo de ellos concentrados en sus respectivas tareas.

Present Mic abandonó la carpeta como trinchera y en su lugar se refugió tras la computadora, listo para soltar el chisme.

— Ayer, Luna descubrió a la pequeña Eri usando su don sin supervisión, hoy intente comer con ellos -informó recordándolo- was a disaster!

Esa mañana..

— Hey Luna- el rubio se acercó con su charola con comida arrastrando al azabache a su lado. Había visto a Luna desde la fila y con sumo cuidado planeo cómo arreglar las cosas, conociendo a su amigo sabía que no se acercaría por lo que debería ser él quien lo incite a hacerlo.

— Hola -saludo Aizawa.

Mmhh -Luna asintió, tenía la boca con comida como para responder.

— ¿Qué tal tu día?  -comenzó preguntado el rubio buscando analizar el ambiente.

Mmhh -La carne estaba algo dura y ella ocupada en intentar deshacerla con sus dientes como para poder responder correctamente. Claro, era información de la cuál el rubio desconocía en su totalidad.

— Mis chicos hoy estuvieron tranquilos -agregó el rubio- que hay de los suyos?

El azabache le dedicó una mirada despectiva al notar lo que intentaba lograr.

Mmhh -contestó nuevamente Luna con asentimiento a la par que intentaba tragar su comida.

El rubio siguió hablando algo sobre la juventud y como siempre cometíamos errores. Claro, ella no consideraba haber cometido errores en su “juventud” aún así se mostraba de acuerdo con el rubio bajo la esperanza de que terminara su charla.

Al notar qué no lo haría pronto, miró al azabache sentado junto a él, su mirada le cuestionaba internamente cuándo podría volver a comer en silencio. El azabache la miró de regreso junto a un suspiro que le decía “soportalo”.
Luna tomó el vaso con agua mirando a través de la ventana, entrecerró los ojos al ver que un estudiante guardaba una caja familiar en su chaqueta.

Estás eran cosas que el rubio no había captado y si lo hizo lo targiverso de inmediato, Luna había mirado a su compañero y este respondió con un suspiro, para él no significaba otra cosa más que ambos estaban cansados de verse la cara. La soldado incluso había perdido el interés en su comida y se concentraba en mirar al exterior.

— Disfruten la comida -les dijo levantándose de su asiento.

Midnight miró algo confundida al rubio.
— ¿No siempre come en silencio?

— Sí pero te digo que su mirada disparaba dagas a Aizawa.. la mesa se convirtió en un campo de guerra..

—Qué sucede conmigo? -Aizawa se había acercado luego de oir los interminables murmullos. Probablemente se trataba de alguna exageración.

La heroína miró al rubio, preguntándose si en realidad era tan serio como lo hizo ver, aquellos dos eran siempre directos con sus pensamientos y también algo orgullosos así que está vez prefería darle el beneficio de la duda al rubio.

EN LA MIRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora