𝐢𝐱. blame you

1K 96 9
                                    

。゚゚・。・゚゚。
i love you
it's ruining my live
・。・


— Todos tienen razón,— murmuró Hana mientras entraba a una tienda. Era algo tarde, pero necesitaba despejar su mente.— soy un asco...— lloriqueó.

Fue a la sección de bebidas y agarró un jugo, sus ojos se desviaron por un momento hacia las bebidas alcohólicas, pero seguía siendo menor de edad y sabía que no le venderían una, así que se resignó y pagó por su jugo, luego se sentó en una banqueta del exterior.

Estuvo unos segundos así mientras miraba el cielo y se preguntaba qué es lo que debería hacer, cuando alguien colocó una cerveza al salón suyo y llamó su atención. Los ojos de Hana se encontraron con un chico... o más bien un hombre adulto, porque si había podido comprar una cerveza definitivamente era mayor de edad.

Era raro, porque no solo hizo eso, sino que después se sentó al lado ella con su paquete completo de cervezas, mientras abría ja y le daba un trago, Hana se sentía extraña.

— Soy menor de edad.— aclaró Hana para no meterse en líos. Supuso que aquel hombre quería ligar con ella o algo así, y por más guapo que fuera no quería a otro hombre en su vida.

— ¿No la quieres?— preguntó él, aparentemente ha se había dado cuenta de que Hana era menor. Eso fue aún más raro.— Bueno, supuse que querías una.— dijo tomando la lata, Hana negó con la cabeza.

— ¡No, sí la quiero!— dijo y aquel hombre se la entregó, ella la miró algo intimidada.— Gracias.

— Supuse que querrías una mano.— dijo, Hana la miró con un poco de desconfianza, estaba esperando el momento en que comenzara a coquetear con ella.

— Me leyó la mente.— bromeó Hana mientras abría la lata, el hombre soltó una risa.

— No,— dijo.— solo te vi en la tienda haciéndole ojitos a las bebidas alcohólicas. ¿Ya has bebido antes? Si no para que me vaya y no me meta en líos.— dijo tomando defensiva, Hana soltó una risa.

— Sí, sí lo he hecho.— dijo ella sintiéndose un poco más en confianza.— A propósito, ¿cuántos años tiene usted?

— ¿Cuántos me calculas?— Hana lo miró. Se veía con ojeras y cansado, pero se veía joven aún así.

— No más de veintidós.— contestó Hana, aquel hombre sonrió.

— Tengo treinta y dos, pero gracias por restarme diez años.— Hana escupió la cerveza de la impresión: eso no podía ser posible.

— Está mintiendo.— dijo con los ojos completamente abiertos.

— Me preguntó cómo reaccionaras al saber que tengo dos hijos y una esposa.

— ¡¿Dos hijos?! ¡¿Treinta y dos?! ¡No se lo puedo creer!

— Lo sé, sorprende a todo el mundo.

— ¡Usted se ve muy joven!— dijo Hana todavía en shock. Su piel se veía incluso más tersa y cuidada que la suya. No había ni una sola arruga en su rostro.— ¿Cómo es eso posible?

— Suerte, supongo.— dijo el hombre, luego le dio una bebida a su trago.

— ¿Y qué hace un padre de familia de treinta y dos años bebiendo con una adolescente en lugar de ir con su familia?— preguntó Hana, la verdad es que la situación era bastante cuestionable.

die for you, han seojun ★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora