die for you, han seojun ★

𝐱𝐯𝐢𝐢. unconditional

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do you still remember that day?
the moment is in my memory
i think it's still early to move away
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Han Seojun recordaba la primera vez que vio a Lee Hana llorar de forma tan desconsolable. Tenían quince años y tenían unos meses de amistad apenas, ella solía comprar mucho maquillaje para "verse más bonita", pues su padre siempre le había recalcado que no era lo suficientemente atractiva como para cumplir su sueño, que era ser modelo.

Ni Seojun ni Seyeon se habían percatado de eso a primera instancia, ellos solo disfrutaban la compañía de los hermanos Lee y les iban agarrando más y más cariño.

La situación de Hana y Seojun era algo especial ya que desde que se vieron por primera vez fue como si hubiera una conexión, demasiado fuerte como para ignorarla. A Seojun le gustaba Hana y a Hana le gustaba Seojun, pero ella seguía siendo muy insegura sobre su físico, así que cuando parecían dar un paso adelante, ella retrocedía de nuevo.

"¿Qué pensará Seojun cuando vea mi verdadero rostro?" Se preguntaba Hana a sí misma mientras se veía al espejo con vergüenza. No se sentía lo suficientemente bonita como para salir con alguien tan genial con Seojun.

Un día Seojun la vio sin maquillaje por accidente. Fue impactante verla por primera vez con el rostro desnudo, pero solo fue eso, impresión. Sin embargo Hana sintió que su mundo se destruía y salió corriendo para que Seojun no la mirara.

Seojun la persiguió hasta que ella ya no pudo seguir corriendo, Seojun tomó su mano y la llamó por su nombre, pero Hana solo cubrió su rostro y comenzó a llorar como si alguien hubiera muerto. Él la abrazó con cariño mientras ella se recuperaba.

— Después de esto... ¿sigues creyendo que soy bonita?— a cualquiera le rompía el corazón escuchar a una niña de quince años decir eso.

— ¿Por qué creería lo contrario?

— Porque yo... no soy bonita.

— ¡Claro que lo eres, tonta! No vuelvas a decir algo así jamás.

Hana le explicó todo a Seojun, cosa que hizo que el joven Han de tan solo 15 años detestara más al padre de sus amigos. Él le dio un beso en la mejilla y volvió a abrazarla mientras se aseguraba de mostrarle que para él era hermosa.

— ¿Entonces me sigues queriendo aunque sea fea?

— Tonta,— repitió Seojun quitando un mechón de su rostro y pasándolo detrás de su oreja.— ya te dije que eres muy bonita. Además, yo te querría incluso si fueras un gusano.— dijo Seojun causándole gracia a la pequeña Hana.— No importa cuál sea la situación, Lee Hana, yo siempre estaré ahí para ti sin importar nada. Seguiré a tu lado incondicionalmente, incluso si me odias.

— Tonto,— dijo Hana dándole un pequeño codazo.— yo jamás podría odiarte. Eres el chico más lindo que jamás he conocido.

— ¿Incluso más que Jungkook?

— Mmmh, respeta los límites.

Regresando a la actualidad, Han Seojun recordaba ese momento mientras se ponía de pie y levantaba en brazos a Hana, cuyo llanto comenzaba a cesar. Su cabeza se sentía como si fuera a explotar en cualquier momento y de no ser por eso ella seguiría llorando por el resto de su vida.