die for you, han seojun ★

𝐢𝐢𝐢. daddy issues

｡ﾟﾟ･｡･ﾟﾟ｡
go ahead and cry, little girl
nobody does it like you do
･｡･

Fue una linda noche a pesar de que "no pasó nada". Durmieron abrazados mientras intercambiaban calor en la noche fría, no se soltaron ni un solo momento y ambos debían aceptar que ninguno quería levantarse.

No querían separarse.

— Han Seojun, ya levántate.— dijo Hana golpeando a Seojun gentilmente con la almohada. Él, quien era más fuerte, tomó a Hana y con un rápido movimiento la atrapó entre sus brazos, como si fuera un peluche. Estaba dispuesto a no ir a la escuela con tal de quedarse así con su chica.— ¡Seojun! Debemos ir a la escuela.

— No hay que ir.— murmuró Seojun mientras ocultaba su rostro en el cuello de Hana, ella sintió un escalofrío recorrer su espalda.— Hay que dormir más, te hace falta.

— Quédate si quieres,— dijo ella luchando para zafarse.— yo iré.

Seojun bufó y se enderezó. Estaba despeinado y sus ojos lucían ligeramente hinchados, verlo así y sin camiseta hizo que la mente de Hana volara, pero sabía que tenía una apuesta que ganar. "¿Por qué parezco gata en celo?" Preguntó en su mente.

— Te amo pero a veces es molesto que seas una cerebrito.— dijo Seojun con molestia y un puchero. Hana se sentó a ahorcajadas en su regazo, poniéndolo nervioso, luego tomó el rostro de Seojun entre su mano y le dio un pequeño beso en los labios, todo bastante seductor como para terminar de despertar a Seojun.

— Aún así soy encantadora.— afirmó Hana, Seojun asintió mientras la miraba embobado.— E irás a la escuela porque yo lo digo.— Seojun suspiró, luego asintió.— Que buen chico.— sonrió.

Ese día entregarían calificaciones. Si Hana era honesta, solo quería ir para humillar a su hermano y mostrarle que ella era la número uno y él solo el número dos, aunque ahora era muy diferente después de saber lo que el padre de Soojin le hacía a su hija por no ser el rango número uno.

— Me fue mucho peor de lo que creía.— susurró Jugyeong en un suspiro agonizante mientras miraba su hoja de calificaciones.

— ¿Te fue muy mal?— preguntó Hana llegando a su lugar. Jugyeong asintió mientras cerraba los ojos con angustia y escondía su cara entre sus brazos, recargada en el escritorio.

— Mi mamá me va a matar.— se quejó, luego levantó su cabeza.— ¿Cómo te fue a ti?— preguntó.

— Ay, Hana siempre saca el primer lugar.— dijo Sooah dándose la vuelta para hablar con ellas.— Hana es perfecta.

— Wow,— exclamó Jugyeong con admiración.— además de bonita eres muy inteligente.

— Tú eres más bonita que yo.— dijo Hana. Jugyeong rió ligeramente, como si Hana hubiera dicho una broma muy graciosa.

— ¡Ay, claro que no! Tú eres muy bella, incluso a veces pienso que usas maquillaje cuando no lo traes, ¡como hoy!

Las mejillas de Hana se pusieron rosas por la adulación y miró hacia otro lado intentando ocultar su sonrisa.

— Ya, me estás haciendo sonrojar.

— El viento mece hasta a los árboles más fuertes.— dijo el profesor Han llamando la atención de todos, Hana y algunos otros compañeros regresaron a su lugar. Mientras todos abucheaban, Hana miró a su hermano.