die for you, han seojun ★

𝐱𝐢𝐯. Hannie

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i try, i try, i try
try to rationalize, people are people, but
it's like you're made of angel dust
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— Ayer llegaste muy tarde.— dijo Hana mientras ella y su hermano iban camino a la escuela, en cuanto Hana dijo eso Suho se sonrojó incontrolablemente.— ¿Dónde estabas?

— En el parque... jugando basquetbol.

— Mmm,— Hana lo analizó después a cabeza, luego arqueó una ceja.— ¿estabas con alguien?

Suho comenzó a toser, como si la pregunta lo hubiera tomado desprevenido y lo haya puesto muy nervioso. Cuando se compuso miró a su hermana con cautela y negó: no quería que supiera que le gustaba su amiga.

— No.— dijo brevemente.

— No te creo.— dijo Hana.

— Pues no me creas.— dijo Suho con el corazón acelerado, sabía que si Hana seguía insistiendo él le terminaría contando todo, así que apresuró su paso para que su hermana ya no pudiera preguntarle nada más.

Para Hana las cosas seguían siendo muy complicadas, aún más después de lo de la noche anterior: literalmente había maldecido al chico que amaba por amarlo. Se sentía muy culpable porque ni siquiera tuvo control de lo que dijo, ella solo explotó y dejó que sus palabras se dispararan a matar.

No solía controlarse muy bien cuando estaba enojada, pero sabía que ahora se había pasado.

Cuando llegó al salón ella y Seojun se miraron por un momento, todo era muy incómodo y había una enorme tensión en el ambiente. Ninguno sabía qué hacer ante esa situación.

Fue un día bastante silencioso y deprimente, de hecho, Hana estaba harta de eso, así que en cuanto tuvo la oportunidad tomó la mano de una de sus amigas y ambas comenzaron a charlar, tenía a una de ellas en la mira.

La clase de deportes no era muy exigente que digamos. El profesor les dejaba algunos ejercicios para hacer en la cancha y luego se iba, así que para todos, era como una clase libre, porque ni siquiera la trinidad de las mentes maestras (Soojin, Hana y Suho) hacían nada.

— ¡Hola Limgyu!— saludó Hana mientras tomaba la mano de Jugyeong.— ¿Cómo estás?

— Bien, ¿y tú?

— Pues bien. ¿Qué hiciste ayer? ¿Algo interesante?— preguntó Hana esperando ver su reacción, la cual fue sonrojarse al igual que Suho.— Oh, ¿por qué te sonrojas?— preguntó juguetona.— ¿Estuviste con algún chico lindo?

Jugyeong se sonrojó aún más y negó.

— ¡Ya quiero que sea mañana!— dijo Sooah llegando con ellas a la par de Soojin.— Quiero ver a mi osito jugar y ganar el juego.

— Yo también ya quiero que sea mañana,— dijo Hana con una pequeña sonrisa, se veía muy linda cuando sonreía.— Gowoon logró algo importante y quiero estar ahí para apoyarla. ¡Mi niña es muy talentosa!

— Espera,— dijo Sooah deteniendo su paso.— ¿Gowoon? ¿Sigues hablando con ella?

— ¿Por qué no hablaría con ella? Tengo problemas con su hermano, no con ella.