"Ejercer control en mi cuerpo ¿renueva tu ímpetu? Ayúdame a desaparecer del universo, conviérteme en algo desconocido mientras rasgas mi piel con tus dientes. Te daré mi carne, no lo necesito pensar ¿puedes darme ímpetu? Concluye tu festín, no devores de mi pedazo por pedazo, ¿Por cuánto tiempo? ¿Por cuánto tiempo debo seguir tus reglas?"
Ucrania: Aah~ solo ¿por qué?— lo detuvo alejándolo del beso completamente confundido viendo como Canadá lo soltó, se caerían unos botones por la fuerza que había ejercido el chico.
Sin quitar su mirada Canadá intento buscar algo en su bolsillo, pero la cercanía lo dejo ver más allá. . . Pero su piel ¿había visto su piel? Desprendía unas gotas como la suya, robándole un suspiro. Apoyo su mano sobre la pared acorralando al ucraniano que no se había movido.
Canadá: Quiero, quiero. . .—no podía verlo más a los ojos, no podía evitar devorarlo con los ojos. Ucrania había cerrado los suyos para besarlo perdiendo la noción de la realidad— Quiero ver tus ojos.
Al escuchar su voz, Ucrania reaccionó, pero ya estaba debajo del canadiense, sobre el sofá ni siquiera pudo contestar. Los besos extasiantes del canadiense lograban destruir sus defensas con las estimulantes caricias que se volvían más bruscas de forma gradual.
Ucrania: Aahh~ ¿Qué haces?~— el canadiense no estaba seguro de lo que hacia, exploraba cada pedazo de su piel con sus labios y apretando donde debía, se preguntaba si debía tener talento.
Si existiera un talento como ese, el canadiense sería un genio. No negaba la complejidad de contener sus ansias por abarcar con sus manos todo su cuerpo y conocer más alla del exterior. . . El canadiense apretaba con fuerza su pecho y se preguntó si el cuerpo femenino era como el suyo, lo iba a averiguar al detalle. Jamás dejaba algo inconcluso.
Canadá: Uff~ muestrame esa expresión~. . . Bien~, haz que valga la pena.— lo nalgeó y susurrando continuó— Tampoco exigas mucho~, o te castigare.
Antes de poder contestar Ucrania gemiría sintiendo sus dedos en un lugar indevido. . . Poco a poco perdía la capacidad de pensar, su cuerpo ardía y apenas esto empezaba. Sin embargo, había un estimulo en particular que lo atrapaba más en aquel trance, los susurros. . .
Canadá: No dejes de mirarme así~
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La mañana más fría apenas sucedió hace menos de un mes, hoy era la segunda vez. Se sentía tan gélido como la vez que despertó en la cama del canadiense. Hoy, el ucraniano estaba inmerso en su propia cama. Paso las festividades de fin de año solo, ignoro las reuniones programadas por sus familiares allá en Ucrania. A la vez, seguía acumulando nuevos accesorios para su pequeño departamento, pero ni siquiera los sacaba de la caja.
Ucrania: ¡El Chai es una delicia!— tomaba con entusiasmo de su taza hasta que su celular empezó a sonar. Inmóvil lo dejo sonar por unos segundos más, tras eso contesto.
Realmente no quería decepcionarse, esperaba una llamada de ella. Por otros se había enterado de que rompió con el canadiense. Tras eso Irlanda había salido de vacaciones forzadas con su familia, todo obra del excéntrico padre inglés que la joven tenía. Evitaba ver el celular, lo hacía sentirse más solo. . .
Ucrania: ¿Aló?
Canadá: Buenos días, Ucrania.
Ucrania: ¡¿Ah?! ¡¿Cómo conseguiste mi teléfono?! ¡Auch!— por la sorpresa había derramado parte de su Chai en su polera.
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Destellos en las sombras - Canadá x Ucrania
Historia CortaEn el momento en que el joven ucraniano, un enigmático guardián de secretos, llega a Canadá, su vida da un giro inesperado. Enviado por su tutor para explorar una existencia más humana y liberada, pronto se encuentra atrapado en un torbellino de emo...