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[EXTRA] 42: Valentine's Day.

SPECIAL: FEBRUARY 14.

Omnisciente.

El día de los enamorados había llegado, una fecha bastante esperada por Zara, quien amaba el día de los enamorados, y por Iván, quien amaba hacerle saber a su novia lo enamorado que estaba de ella.

—¡Feliz día, gordo! —saltó a la cama, tirándose encima de su novio. Este solo rió y miró con ternura a su novia, que parecía más feliz que niño esperando la navidad.

—¿Día de que? —preguntó, dándole un corto y tierno beso a su novia.

—¿No sabés que día es hoy? —preguntó con tristeza. Iván negó —Bueno, no importa, levantate, vamos a desayunar —fingió una sonrisa, mientras se volvía a colocar las pantuflas e iba hacia la sala a esperar a que su novio bajase para desayunar juntos.

Cuando Iván bajó, se encontró con el desayuno que le había hecho Zara; capuchino, un bowl de frutas cortadas en forma de corazón junto con un tostado de jamón y queso, y al lado, una carta con un sobre blanco y un corazón rojo en el medio.

—Espero que te guste —dijo, con una sonrisa en su cara.

—¿Hiciste todo esto vos? —preguntó el morocho sorprendido. Ella asintió —Que linda que sos —besó sus labios —Te amo.

Iván notó la tristeza de Zara en su cara por pensar que no se había acordado que día era, aunque él sabía perfectamente que día era, pero no podía arruinar su sorpresa.

Ambos desayunaron juntos mientras veían una pelicula ideal para la ocasión; Mi fabricante de lagrimas.

A pesar de que al morocho no le gustaban del todo las peliculas de romance, no podía negarse cada vez que su novia le pedía por favor que miraran una juntos, y menos hoy, que era un día especial para ambos, aunque más para ella.

Al ver como su novia se había dormido en el sillón al final de la película, la arropó y dejó un beso en su frente mientras llevaba los platos y vasos sucios a la cocina y los lavaba. Después de eso, buscó un outfit decente para la tarde, para cuando la llevase a merendar de sorpresa a uno de sus lugares favoritos.

Había estado planeando todo por días. Habló con el dueño de la cafetería para pedirle permiso para decorar el lugar con globos en forma de corazón, y algunos con algunas frases como “te amo” “feliz san valentin” y uno con sus nombres. También, le pidió si a la hora de ordenar, podía decorar sus platos con algún que otro corazón, a lo que el dueño no pudo negarse y aceptó.

Ahora, faltaba un último detalle –y el más importante–; tenía que llamar a Belén para que sacara a Zara de casa, y asi hacerle creer que verdaderamente había olvidado que día era.

—¿Tenes todo listo? —preguntó él en un susurro, tratando de que su novia no lo escuchase.

—Si, amigo, tranquilo, voy a pedirle que me ayude a preparar unas cosas para el stream, después la llevo al lugar que me dijiste vos y ta' —dijo segura.

—Bien, en un rato llamala porque se quedó dormida, yo voy a hacer como que estoy trabajando, ¿Ok?

—Si, capitán —bromeó.