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Unos meses despues de la boda el alumbramiento de los gemelos Wen fue todo un acontecimiento, se filtro accidentalmente el video de la cesárea de Xiao Zhan, otra bomba que acababa con la poca credibilidad de los Wang, pues el señor Yilien había dado entrevistas donde aseveraba que el embarazo del joven doncel era falso.

En la clínica de los Wen en una sala de maternidad Wen Quing daba a luz a sus sobrinos, Wen Ning su hermano menor estaba a su lado para no dejarla pasar por este trago en solitario, en otra sala con un equipo de actores de primera estaba Xiao Zhan quien hacía su parte a la perfección, ese video era el que se filtro en las redes sociales, incluso se veía como a la enfermera que lo estaba transmitiendo, le quitaron el teléfono que drama más grande.

Que había pasado aquí, Yibo analizaba el video y nada más no sabía que diablos había pasado aquí, cansado de tanto ver y rever el video decidió ir al hospital donde atendieron a Zhan en aquella trágica situación, el médico le recibió de manera educada pero con cierto resentimiento pues lo que había declarado a la prensa no era la verdad que todos ahí sabían, buenas tardes doctor vengo a corroborar una información relacionada a la salud de mi ex esposo, el Wang decidió preguntar de manera directa para no hacer más castillos en el aire.

Tome asiento señor Wang, le aclaro que solo le daré información de ese entonces, del incidente de cuando todavía era su responsabilidad la salud del joven Xiao Zhan, aclaro el doctor para no hacer malos entendidos, solo eso quiero doctor, respondió el Wang a la aclaración del médico, bueno entonces pregunte usted.

Me dijo usted que a mi esposo le había retirado la matriz, por los daños que sufrió en su accidente, dijo el Wang de manera temerosa, el doctor pidio a su asistente todos los videos, documentos y procedimientos que el hospital realizo al doncel Xiao Zhan,  unos minutos despues el secretorio entro al consultorio, con una caja llena de evidencias, se las entrego al medico y salio de la oficina.

Señor Wang, su esposo llego a este hospital más muerto que vivo, su cuerpo presentaba muchas fracturas, golpes ematomas y músculos desgarrados,  usted nos dijo que había sufrido un accidente en las escaleras lo cual fue totalmente falso, por la condición de sus heridas, aún así no tomamos partido en el debate, por dar prioridad a salvar la vida del joven.

Yibo cerró los ojos al ver las fotos de la condicion en que el había llegado con Zhan al hospital rogando atención para el, doctor no es lo que le estoy preguntando,  interrumpió el hombre al galeno, lo que le estoy mostrando señor es el contexto de mi repuesta, es necesario que usted vea con sus propios ojos lo que causo a ese joven.

Para que entienda que lo que usted me está preguntando justo ahora es absurdo, pues de ninguna manera con todo el daño que le causó a ese cuerpo,hubiera cabido la posibilidad de que el joven Xiao hubiera sobrevivido sino le intervenimos de la manera que lo hicimos, se realizaron más de 15 operaciones para sus fracturas, desgarres y extracción de coágulos.

Para cuando nos dimos cuenta de su embarazo, ya el bebe había muerto días atrás, hicimos otras operaciones más para salvar lo más que pudimos de sus órganos internos, cree usted que en esas circunstancias hubiéramos podido dejar su útero dentro de su cuerpo, culpo el médico a el Wang, que se tapaba los oídos para no seguir escuchando.

Sinceramente su incapacidad para aceptar la realidad me esta perturbando mucho, quiero que se vaya de mi consultorio,  quiero que se abstenga de volver a pasar por mi hospital y quiero que sepa, que si no lo denunciamos a las autoridades fue por que el joven  Xiao Zhan nos pidió que no lo hiciéramos, con la única condición de que tampoco nos exibiria como sus cómplices.

Acepto que fuimos tan culpables como usted ,pero ahora mi conciencia ya está tranquila el joven Xiao está con otra persona, ha sido madre sin tener útero y ahora usted está tan lejos de el, que no podrá hacerle daño nunca más, el médico salió de su consultorio para pedir a la seguridad que sacaran al Wang de su edificio y que no tenía permiso de ingresar de nuevo.

En ese momento Yibo entendió varias cosas, la primera que Zhan no volvería con el bajo ninguna circunstancia,  dos que ahora era madre de unos gemelos que ese maldito hombre logro darle para hacerlo feliz,  cosa que el no pudo a pesar de haberlo amado tanto y la tercera que se había metido en un callejón sin salida del cual por más que quería no podía salir.

Su vida se había convertido en una pesadilla, sin su Zhan al lado nada tiene sentido, viajo en su auto sin rumbo fijo siguiendo la carretera, con ganas de no ver, ni oír nada por el resto del trayecto, el camino comenzó a ser desconocido, pasó horas conduciendo sin ver los títulos de los letreros, hasta que llegó a una incrusijada, había al lado un camino terracota, que llevaba a no sabía dónde y al lado un camino sin retorno que decía no se acerque tierra suelta.

Al fondo de ese camino solo se veía un gran vacío, hondo, profundo y oscuro, regreso a su auto, metió el acelerador cerro los ojos y dejó que sus manos decidieran lo que querían para su futuro..... El auto callo desde el precipicio, su cabellos castaños volaban por el aire que se colaba por las ventanillas su cuerpo se sentía pesado y cuando abrió sus ojos lo único que estos pudieron ver fue el instante en que su esposo le había dado una bofetada en el rostro.......

Plaaaaashhh, sonó una fuerte bofetada, Zhan había levantado su mano contra su esposo, el hombre comenzo a perder los estribos, Zhan sintio que el Wang hervia de coraje, por lo que empezo a disculparse, Yibooo yoooo no quería, perdóname, de verdad no quería hacerlo, discúlpame por favor, te juro.... fue lo último que Zhan pudo decir antes de ser abrazado con un profundo amor.

Con tanta añoranza y con una suplica llorosa de su esposo, que le pedía le perdonara por no darle su lugar, Zhan no sabía por qué su esposo le pedía perdón, el era el que lo había golpeado, pero Yibo seguia tratando de no perder este bendito momento, para que su Zhaniiiee le dejara estar a su lado, perdon por no procurar nunca tu felicidad a pesar de amarte tanto.

Mi amor te lo ruego no me dejes, yo seré un buen esposo apartir de hoy, te suplico me tengas paciencia, se que no soy lo que necesitas para sostenerte, pero te juro que si me das una oportunidad, seré tu fiel y amante esclavo tu y mi bebé serán lo más importante de mi vida, si me dejas mantenerme a tu lado, gritaba el Wang mientras se aferraba más a su esposo, calma cariño, yo no tengo nada que perdonarte, ven vamos a sentarnos, decía el doncel al Wang tratando de no dejarlo caer al piso.

Yibo lo había extrañado tanto, no sabía si era un sueño, una ventana del más allá por que si estaba muerto no quería despertar, aprovecharia esta realidad para hacer lo que en aquella otra no hizo por idota, por egolatra y por imbesil al dejar que su padre lo manejara a su gusto, de hoy en adelante solo el, Zhan y su hijo serían los únicos que contarían para tomar desiciones sobre su nueva vida.

Sin retorno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora