2. Huellas de manos en cemento húmedo

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La hora pico del negocio comenzaba en punto de las doce. Gente entraba y salía de la tienda sin detenerse más que para elegir los complementos de sus comidas.

Estaba sentado en el mismo rincón que había reclamado como mío desde que cumplí diez años.

Pasaba la mayor parte de mi tiempo estudiando en esa mesa, resolviendo ecuaciones, redactando ensayos y mordiéndome las uñas. Nada había cambiado durante los doce años que transcurrieron, hasta ahora.

La campana en forma de pescado que cuelga de la puerta de la entrada repiquetea con estridencia anunciando la llegada de un nuevo cliente, oprimo el botón de mi móvil para corroborar la hora, aunque no es necesario porque sé exactamente quién acaba de entrar. El reloj de la pared anuncia la una con treinta minutos.

-Buenas tardes Sra Jeon- saluda con los mejores modales, los mismos que reflejan una costosa crianza.

-Buenas tardes joven... – veo a mi madre dudar antes de responderle porque de sobra sabe quién es el chico que acaba de entrar en su local.

Camino hasta ellos y me detengo a pocos pasos de donde él se encuentra, logrando así evitar que mi mamá le suelte su nombre como si lo conociera desde siempre, aunque técnicamente así es porque el primer día que volví de la universidad le conté lo increíblemente hermoso que Kim SeokJin era y como no había podido quitarle los ojos de encima durante todo el almuerzo.

-Hola- saludo, haciendo que su mirada se tope conmigo y como si no fuera ya suficientemente perfecto en mi cabeza ... me sonríe.

-JK – me responde y antes de caminar hacia mí voltea de nuevo a donde está mamá – un placer Sra Jeon. Mi nombre es Kim SeokJin, seguramente no había escuchado de mí antes pero este verano su hijo y yo seremos compañeros de equipo. Espero que no se aburra de verme seguido por aquí – y con la seguridad propia que lo caracteriza esboza una sonrisa.

Estoy seguro que SeokJin sabe que acaba de vomitarle a mi mamá un río de información que quizá no necesitaría pero que sus encantadores modales no le permiten evitar.

-Nadie en su sano juicio se aburriría de verte querido – le responde con dulzura mi madre – Bienvenido SeokJin, siéntete como en tu casa. Les llevaré algo de comer en un minuto – finaliza y se pierde en el interior de la cocina.

Mi mirada acompaña la silueta de mi madre y mi alma bendice su existencia. Era consciente de que sin esa mujer estaría muy perdido y solo en la vida.

Había sido la primera persona en aceptarme y motivarme a amarme a mí mismo y en ese momento se convertía de nuevo en mi cómplice al acoger al objeto de mi amor platónico en su pequeño negocio.

-¿Empezamos?- le pregunto y nos dirigimos a la mesa al fondo del local.

Desde que mi despertador sonó en la mañana me dediqué a recitarme el mantra "no tienes por qué estar nervioso sólo es SeokJin" cada vez que sentía picarme las palmas de las manos por el sudor.

Antes de tomar asiento junto a él, respiro hondo y me concentro en que esto no es una cita, ni siquiera el inicio de una amistad, es sólo tarea escolar y aunque no lo haya escuchado de la boca de él estoy convencido de que mi único trabajo aquí es sacar a SeokJin con una buena nota.

- ¿Pensaste en algo? - le pregunto mientras acomodo algunos "prints" de lo que quiero enseñarle.

-Tuve una pelea con mis padres ayer – dice pasándose las manos por la cara y poniéndose la gorra al revés. – Honestamente no pude pensar en nada más. Pero te escucho – finaliza.

Me deja en completo silencio la franqueza de sus palabras porque él conoce lo mismo de mí que yo de él: Nada. Y aún así me suelta su problema familiar como si estuviéramos hablando del clima.

-Yo... humm... lo siento – digo intentando llenar un poco sonido del silencio que se sostiene en el aire.

-No tienes que hacerlo, es sólo que no me parecía bien que pensaras que me estoy aprovechando de tus buenas notas, aunque seguramente eso ya lo haces – responde

El momento se vuelve aún más incómodo cuando yo no respondo de inmediato porque claro que lo he pensado todo el tiempo ¿de qué otra manera Mr popularidad estaría haciendo este trabajo conmigo?

SeokJin se ríe suavecito y acerca su silla a la mía en un movimiento tan rápido que no tengo ni tiempo de sorprenderme.

-Escucha JK, es verdad que necesito pasar esta materia con la nota más alta para que no tenga que estar metido en la escuela toda la pretemporada ¿sabes cómo te destruye física y mentalmente tener que ir a clases y al mismo tiempo controlar a ochenta universitarios llenos de testosterona?

Su tono de voz va creciendo conforme pronuncia cada palabra y así es como se me revela una cosa que no conocía de SeokJin y que es parte de su personalidad; Es del tipo de los que hablan mucho.

Flamingo Pink.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora