Casada con mí mejor amigo

Capítulo #76

- ¿Un besito?

- ¡Shi!

- Bueno, ya no me enfadare con usted, y esta bien, le daré su besito, pero para eso necesitó que solo cierre sus ojitos.

Él obedece cerrando sus ojos y para su trompa esperando un beso de su amada esposa.

Ella toma algo de harina sobre su mano y se lo embarra en la cara...

- Pero...¿¡estás loca o qué!?

Mía ve a su abuela entrar y corre hacía ella.

- ¡Aluita!

- Mí niña - ella la carga - pero, ¿qué tienes en tu carita?, pareces una pequeña pitufina, mí amor - ríe - ¡ooh!, pero, ¿qué pasó aquí?

- Eso lo hizo su hijo, suegra, y ahora alguien tendrá que limpiar todo esto.

- ¡Uy!, mejor huyamos de aquí, mí amor, déjenos que papi lo arreglé - le susurra a su nieta y salen huyendo de la cocina.

Ella lo queda mirando con una mirada asesina...

- Mí amor, ¿sabías que te amo mucho? - le tira besito

- ¡Ashh! - le lanza una servilleta - mejor ponte conmigo a limpiar el desastre que tu mismo provocaste.
.
.
.
.
Ella finaliza limpiando la mesa

Él se acerca a ella y con sus brazos rodea su cintura

- ¿Todavía seguía enfada conmigo, muñequita?

▪︎ No le contesté, pero en realidad no estaba enfadada con él, solo fingía estarlo.

- No te enojes conmigo, mí amor, yo solo quería hacerte una linda sorpresa, pero nada me salió como yo quería,  solo gané a que tú te enojaras conmigo.

▪︎ Me di la media vuelta, miré sus ojos y su carita, me daba ternura, amo tanto a este hombre sin importar lo muy pendejo que este, asi que sin mencionar una sola palabra, uní mis labios con los de él y de inmediato sentí como con sus brazos me atraía más a su cuerpo.
.
.
.
.
Se separa del beso y sonríe, lleva su manos hacía el rostro de la chica para acariciarla con ternura.

- Amo besar tus labios - dice él, mientras la ve a los ojos

- ¿Sabes algo?...todavía no comprendo como es que me enamoré de un pendejo como tú - dice y él solo ríe.

- Pero este pendejo te ama como nadie lo hará en la vida...¿lo sabías?

- ¿Te pido algo?

- Si, claro, lo que tú quieras amor

- A a próxima vez que me quieras hacer una sorpresa, mejor compra la comida, amor, porque como cocinero eres un completo desastre.

Él ríe...

- Está bien, lo tendré en cuenta para la próxima - se acerca aún más a su rostro, se inclina para besar de sus labios nuevamente...