Entre el tiempo

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Camino a su sala común lo dicho por su profesor no dejaba de darle vueltas en la cabeza, ¿Debería de tutearlo? Al final eran la misma persona, seguramente sí podía.

El maestro dijo un montón de cosas desbaratadas y, de no ser por qué le enseñó la marca de nacimiento malfoy, no le creería ni un poco.
El profesor poco tenía del aire misterioso que envolvía a los Malfoy tenía más bien un aire cálido una escencia natural y eso era más raro aún, pues, si fuera el no tenía sentido no lógica cambiar a ese punto.

Él se mostró amable y directo todo el tiempo a pesar de la magnitud de las noticias y dando paso a la posibilidad, qué aún no lo hacía, de creerle entonces tendría algo de sentido.

-¿Que pensarías si te digo que existe alguien cuyo corazón es tan fuerte, alguien tan valiente y alguien tan capaz de amarnos que cambiará todo?¿Me creerías?- que buen chiste había sonado eso, alguien así solo existía en los libros, aburrido e indiferente tomó sus cosas para, ahora sí, retirarse a su sala común.

-esa persona existe y le conoces levemente pero, con mi ayuda, podemos acelerar el proceso- estaba a punto de irse y sintió las ansias necesitaba saber quién era esa persona quien, quien, quien podría cambiarlo para bien quien podía Merlin santo.

Procedió a sentarse otra vez al escritorio de su maestro.

-Joven listo, la cosa es así yo te digo tu futuro, nuestro futuro y tú cooperas ¿Entiendes?- el niño asintió.

-Esa persona, la conocerás dentro de varios años, bueno en realidad se volverán a encontrar, en otras circunstancias claro, ya como adultos maduros ella tan ejemplar como siempre y tú dejando tus creencias de lado, es necesario que seas de mente abierta pues ambos son tercos, alguien debe dar el brazo a torcer y debes dejar de ser tan engreído santo cielo eso es lo más importante niño, no te quiero dar nombres, aún, eres listo estoy seguro que lo descubrirás pronto y por ahora diré que tienes una hija, una niña preciosa, Casiopea ella tiene unos rizos perfectos platinados y los ojos cálidos, te prometo que el futuro será bueno.

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—¡¿como pudiste?!— gritaba eufórica la morena caminando de un lado a otro sonando sus tacones en la madera del piso —¡¿Y casie?!— su castaño amigo se encontraba nervioso, siendo sinceros no creyó del todo que ese objeto funcionará y al momento en que una bruma cubrió a Draco se asustó y llamó a su adulto de confianza: Pansy.

A ella no le cabía en la cabeza como es que sus amigos eran tan estúpidos pero no cierto es que también se sentía culpable, ella sabía lo que se traían entre manos y aún así no quiso ayudar y ahora se encontraban en tal, aprieto, su hermano desaparecido en quien sabe que tiempo dejando una niña que apenas está superando la muerte de su madre como responsabilidad, quería ayudar de alguna otra forma pero ciertamente lo único que podía hacer por ahora era cuidar del bienestar de Casiopea.

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Hola, volví.
Ingresé a la universidad y bueno después me accidente y una cosa llevo a la otra y me hospitalizaron pero eso no importa porque seré ingeniera.
Nos leemos luego.