5. You're the loss of my life

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Cuando Willy vio llegar a Rubén con Alex a su mesa, pudo jurar que había visto un fantasma.

Alex fue quien se presentó pues no le había dicho su nombre a Rubén aunque no era necesario porque este ya lo sabía.

Willy intentó quedarse un rato más pero le era muy difícil ver a Rubén junto a alguien que era casi igual que Alexis y que la convivencia fuera totalmente diferente. Para su buena suerte recibió una llamada del trabajo.

— No te preocupes, es un problema de moda, yo puedo encargarme de ello — les dijo antes de huir.

Entonces Alex se mostró curioso y preguntó de qué hablaba. Aunque fue difícil para Rubén, le contó a detalle sobre aquella rama de su empresa que su hermano había creado con dedicación, paciencia y amor. Claro que no mencionó nada sobre Alexis porque seguía creyendo que Alex no sabía sobre él.

Le habló sobre el resto de su empresa con detalles, le contó que todo nació hace mucho tiempo cuando su tatarabuelo, trabajador de una mina encontró plata y como decidió invertir y comprar una porción de la misma. Cuando tuvo el dinero suficiente la compró completa y se fue expandiendo poco a poco.

Alex tuvo la confianza de hablar de Luzu, de cómo entendía los sacrificios que habían vivido desde su tatarabuelo hasta su padre porque él los había experimentado como un efecto colateral.

Entonces habló de su relación con Luzu, de lo mucho que le dolía no poder estar con él y de la falta que le hacía todos los días.

— Disculpa que pregunte y puedes no responder si es demasiado personal para ti pero... ¿él murió? —

Alex ríe suave, con nostalgia. Pero Rubén reconoce un destello de Alexis en esos gestos. Solo que su patito nunca lo miró con esa tristeza tan profunda y grabada en el alma.

— Yo estoy muerto.

Puede que sea por Alexis y su presencia invisible junto a ellos o que tenían tanto tiempo sin hablar con nadie que les urgía hacerlo pero a ambos les resultó tan fácil hablar que se sentía natural, como si se conocieran de toda una eternidad y no solo de un momento incómodo.

Alex le contó de las mentiras de su ex prometido, de cómo había tenido que viajar pera enterarse, de cómo fingió su muerte por un error que adjudicó al destino.

De cómo descubrió su embarazo luego de haber estado un tiempo en su país, de lo mucho que lloraba porque el embarazo no había sido más que trágico pero que quería tener a su bebé porque a pesar de todo era un recuerdo viviente de Luzu. De que lo amaba porque era su única familia, la familia que había creado.

Hablaron de la mala relación que tenía con su padre y como solo hablaban de vez en cuando pero que se había enterado que hizo un funeral enorme en su nombre.

Rubén le ofreció papel cuando tuvo que limpiar sus lágrimas y le dijo que aunque parecían decisiones drásticas las que había tomado, no se imaginaba a él mismo tomando un camino diferente.

Descubrieron entonces su similar personalidad y la variedad de cosas que tenían en común, hablaron hasta muy entrada la tarde, cuando Alex estornudó y la mesera les pidió amablemente irse.

El omega aceptó que el rubio lo llevara a casa porque sus pies dolían tanto que le era imposible mantenerse de pie. Pasaron frente a la empresa del alfa y Rubén le ofreció pasarse cuando quisieran, Alex aceptó con una broma pero cuando notó que el alfa incluso estaba planeando su visita, se recordó amablemente pasarse por ahí.

El trayecto fue algo complicado pues Alex no se sabía bien el camino a su nuevo departamento y en parte esperaba que Rubén no lo dejara ahí y viera las condiciones en las que ahora vivia.

Cuando llegaron al estacionamiento, fue muy difícil encontrar un lugar. Si Rubén queria decir algo, Alex no lo notó.

— No hace falta que me acompañe —le dice Alex mientras se desabrocha el cinturón pero Rubén es más rápido y ya se ha bajado a abrirle la puerta.

— Lo entiendo pero igual quiero hacerlo, solo así me sentiré tranquilo. Después de todo eres un omega embarazado solo en una gran ciudad — Rubén le tiende el brazo y el más bajo lo acepta en un suspiro, sus pies lo están matando.

Caminan hablando de banalidades como el clima o el calor antes de los días de frío que hay ahora. De lo bonito que es el cambio de estaciones tan marcado y de lo incómodo que es que el ascensor se haya descompuesto viviendo él en el quinto piso.

Rubén se ofreció a cargarlo pero tanta era su pena que prefirió no hacerlo. Entonces subieron tan lento (y con varias pausas) como les fue posible.

Una vez en su puerta, Rubén le ofreció su número de teléfono para cualquier cosa que necesitara y aunque no planeaba volver a verlo, aceptó su número.

— Hay un último favor que quisiera pedirte — sus ojos se entrecerraron cuando lo vio juguetear con sus manos más sus alarmas no se encendieron, Rubén carraspea. — como te dije la primera vez que te vi, me recuerdas mucho a alguien que conocí y no veo en mucho tiempo.

Su curiosidad por saber que le pedirá aumenta cuando lo ve morderse los labios.

— ¿Quieres pasar y decírmelo adentro?

— No quisiera molestar

— Bueno, no lo haces. En realidad tengo curiosidad pero estoy cansado de estar de pie — entonces Rubén no lo pensó dos veces antes de entrar.

Alex le ofreció agua pero fue él quien tuvo que servirla para los dos. Después se sentó a su lado en el sofá y volvió a hablar luego de dos sorbos, cuando la mirada del omega era tan intensa que quemaba.

— Me gustaría que no pasarás tu embarazo solo, no puedo imaginarme lo difícil que debe ser para ti y se que es extraño porque nos acabamos de conocer y no en las mejores condiciones pero sería un alivio a mi corazón ayudarte, de esa manera puedo recordar a esa persona que perdí — habla tan rápido que Alex apenas lo entiende.

Hay un silencio largo y reflexivo después de eso, tan denso que Rubén se siente estúpido por pedir aquello.

— Me iré ahora — dice mientras se pone de pie – tienes mi número, piénsalo ¿si? O no lo hagas, solo... — suelta una risita — espero que estés bien — sale tan rápido que Alex a penas puede verlo irse, así que se queda mirando la puerta cerrada y el sonido de la misma aún sonando en sus oídos.

TrouvailleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora