Sumergidos en la noche

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Ya era hora de que salieras, estuve esperando al menos 10 minutos aquí y mi peinado puede verse arruinado por culpa del aire y no queremos eso bebé – Felix, su mejor amigo era conocido por ser una persona muy vanidosa, siempre a la moda y esforzándose por verse impecable

Lo siento, tenía que repasar un paso antes del recital del lunes, mis padres irán a verme y todo tiene que salir a la perfección – mencionó el rubio mientras subía al coche de su mejor amigo, quien le había insistido durante toda la semana para salir juntos

Seungmin, siempre pareces el mismísimo cisne blanco al bailar, muchas chicas hasta te tienen envidia, es claro que todo saldrá bien así que no te preocupes tanto – su amigo iba a casi todos sus recitales así que podía considerarlo una fuente confiable para hablar de su habilidad en el ballet

Está bien, está bien. Ahora dime, ¿A dónde iremos? – preguntó Seungmin mientras Felix arrancaba el motor

Primero a que te des un baño y te cambies de ropa, sabes que te adoro Minnie, pero al lugar que vamos debes verte deslumbrante – Seungmin rodó los ojos y asintió, se puso el cinturón y disfrutó el viaje mientras llegaban a su casa

Espera, esa no es la dirección a mi casa – habló confundido, viendo como daba vuelta a la izquierda dos cuadras después de la dirección hacía su hogar

Es porque no iremos a tu casa Minnie, te bañaras y cambiaras en la mía y ahí sucederá la magia - se río Felix para poner la música a todo volumen y cantar mientras el viento daba hacía sus rostros disfrutando de la brisa. Seungmin sabía que no tenía caso oponerse, ya que su amigo era muy bueno para convencerlo de hacer cosas que, si sus padres se enteran, estaría muerto.

Al llegar al departamento de Felix, corrió emocionado a su closet buscando la ropa perfecta para su mejor amigo quien decidió entrar a la ducha, no le gustaba la sensación de sudar y después secarse, no se sentía para nada limpio.

Al salir de la ducha, Felix lo dirigió hacía el espejo y le mostró el outfit que había decidido para él. Consistía en unos pantalones negros entubados, una blusa de manga corta blanca y otra llena de agujeros, definitivamente ese no era el estilo de Seungmin, pero si el de su amigo.

Te verás hermoso con esto, hará lucir las bellas piernas que el ballet te ha dejado – mencionó mientras tomaba el muslo de su amigo, el rubio comenzó a negarse, ese no era su estilo y no iba a usar algo así

Ni lo intentes Felix, no iré así a ningún lado, si mis padres se enteran de esto... los dos estaremos muertos – Seungmin tenía miedo de sus padres desde que tiene consciencia, siempre rígidos y fríos exigiéndole la mayor perfección, no tenía oportunidad para decepcionarlos.

Ellos no se van a enterar, nadie nos conoce al lugar que planeo que vayamos, lo preparé todo para que tus padres no nos descubran, tú no te preocupes – Felix solo quería que su amigo se olvidara por un momento de todas las cargas que conllevaban ser Kim Seungmin, hijo de los privilegiados Kim.

Está bien, pero solo será por esta vez – Feliz asintió emocionado y guio a Seungmin para que pudiera ir a cambiarse mientras él se retocaba su maquillaje. Felix también provenía de una importante familia, pero tenía la suerte de tener más libertades que su amigo.

Muy bien Minnie, es hora de irnos – tomó al rubio de la mano y se dirigieron al coche del peliblanco quien estaba ansioso por la nueva aventura a la que se dirigían.

El club estaba oculto en lo profundo de la ciudad. Ubicado en un callejón estrecho y mal iluminado, su fachada era una mezcla de decadencia y misterio. Al entrar, el aire estaba cargado con el humo espeso del cigarrillo y el olor a alcohol. Las luces tenues, tintadas en tonos rojos y azules, apenas iluminaban el espacio, creando sombras que se retorcían en las paredes. El murmullo constante de conversaciones mezclado con la música estridente que retumbaba en los altavoces.

Entre la multitud, algunas personas se entregaban al ritmo de la música, dejándose llevar por la pulsante energía del lugar. Seungmin se sentía incómodo ante la gran cantidad de personas que ocupaban el lugar, al pasar rozaba con cuerpos desconocidos provocándole una mala sensación, pero se aferraba a la mano de su amigo para no perderlo de vista, las luces neones lo cegaban un poco, pero le permitía ver a todo tipo de personas. Desde una pareja bailando salvajemente hasta un grupo de chicas besándose entre sí, provocando que el estomago de Seungmin se revolviera un poco.

La música es buena, un punto más para este lugar ¿no crees? - gritó su amigo en su oído para que lograra escuchar, el más bajó sólo se encogió de hombros y admiró el lugar desde el ángulo en el que se encontraba

Vamos a pedir algo y después vamos a bailar, es hora de divertirnos – gritó Felix mientras lo abrazaba por los hombros y lo dirigía al bar del club.

Yo no tomaré, prefiero cuidarte y ser yo quien maneje de regreso – Seungmin sabía que no podía confiar en la sobriedad de su amigo, por lo que tenía la suerte de saber manejar y tener licencia para conducir.

Anda, solo toma una, vamos – Seungmin asintió y bebió lo que su amigo le dio, tenía un sabor dulce por lo que fue más fácil beberlo, el rubio odiaba el alcohol, su sabor no era nada agradable para él, además sus padres le tenían prohibido beber

Muy bien, ahora vamos a bailar – yendo detrás de su amigo, llegaron a la pista de baile donde sonaba Mommae de Jay Park, Felix se adaptó rápidamente al ritmo y comenzó a bailar dejando sorprendido a Seungmin, quien se sentía cohibido para bailar.

Mientras tanto, en otro lado un Hyunjin celebraba junto a sus amigos la victoria que había conseguido. No era como si existiera la posibilidad de perder, todos sabían quién es el mejor del lugar, se había ganado aquel lugar con sudor y sangre. Terminando la competencia todos decidieron ir al club más cercano a festejar, fue entonces que Hyunjin llegó a aquel lugar. Con paso seguro y una mirada desafiante, atravesó la puerta principal, sumergiéndose en la atmósfera electrificante del lugar.

Sus botas de cuero resonaban en el suelo mientras avanzaba por el vestíbulo, pasando por grupos de personas que reían y charlaban animadamente. A su alrededor, las luces parpadeantes y la música estridente creaban un ambiente hipnótico y embriagador, Unholy de Sam Smith sonaba de fondo.

Hyunjin se detuvo un momento para ajustar su chaqueta de cuero, la cual llevaba con un aire de indiferencia que solo aumentaba su aura de peligro. Su cabello oscuro caía desordenado sobre su frente, y sus ojos centelleaban con una mezcla de determinación y desafío. Sus amigos iban detrás de él, mientras disfrutaban la vista de posibles presas para aquella noche, Hyunjin no se sentía interesado por conseguir a alguien, al menos no por ahora.

Wow, siempre haces que toda la gente ponga su atención en ti – susurró Changbin viendo como la mayoría de su alrededor observaban con deseo a su amigo, quien era consciente de la reacción que causaba en los demás.

Creo que es un don – bromeó mientras notaba la mirada de todos sobre él

Y así, con una mezcla de arrogancia y magnetismo, el chico malo se sumergió en la oscuridad del club nocturno, listo para conquistar la noche con su presencia dominante y su espíritu indomable.

Dancing in the DarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora