Capitulo 5

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Stolas observó las nubes turbias. Algo se estaba acercando. Algo muy peligroso y de gran maldad se acercaba al palacio. Con un suspiro supo lo que tenía que hacer. El momento había llegado.

—Blitzo, quiero que te lleves a Octavia del palacio lo más lejos que puedas -este al escucharle se quedó perplejo-, no vuelvan hasta que yo te lo ordene.

—¿No quieres que me quede y te ayude?

Stolas sonrió tenuemente antes de negar con la cabeza.

—Honestamente no creo que lo que se avecina sea algo que ninguno de los dos pueda controlar, por lo que mi prioridad es que ustedes dos esten bien. Si lo que pienso es cierto, Alastor viene a por el grimorio.

—Pero, ¿para qué lo quiere él?

—¿No lo sabes? —pregunto Stolas extrañado dado que el siempre parecía estar enterado de todo—, parece ser que su pareja falleció hace una semana en la destrucción del estudio de Valentino. Es obvio que no ha aceptado su muerte y esta tratando de volver a él.

—¿De que forma puede lograr eso con el libro? —preguntó de nuevo Blitzo aun sin entender para que lo quería. Pues hasta donde él sabía un alma humana que moría en el infierno no reencarnaba por lo que no podía encontrarlo en la tierra de ninguna forma.

—Mi libro no solo sirve para abrir portales a la tierra y a otros planetas del universo. También es capaz de abrir portales a otras dimensiones, pero para eso, se requiere de una gran energía. Energía que yo no poseo, pero puede que él haya estado reuniendo estos días que se la ha pasado peleando con la legión de Paimon —sentencio mirando con el ceño fruncido hasta donde columnas de tierra y fuego se levantaban.

—¿Es posible? —Blitzo se asombró ante el poder del grimorio.

—Para un demonio nacido en el infierno no. Para un pecador si, dado que sus almas no conocen límites. Por ello están en constante guerra por territorio. El poder para ellos es la única forma que conocen de sobrevivir. Y en este caso, para lograr sus objetivos.

—Entonces deja que me lleve el libro a la tierra, donde él no lo pueda encontrar.

Stolas sonrió levemente viendo a lo lejos como un enorme figura se erguia entre los edificios derruidos.

—No es posible, si te lo llevas, él va a seguirte hasta la tierra. Le resultaría igual de fácil subir que bajar por su propia cuenta. Es mejor enfrentarse aquí y ahora. Si no tiene el poder suficiente lo podre parar, pero si lo tiene... solo encargate de que Stella la cuide bien por favor y deja que Loona la vea. Creo que es una amistad positiva en la vida de mi hija.

Blitzo sintió que su pecho se le oprimio al sentir eso como un terrible despedida. La idea de dejarlo solo le daba terror. Luego de lo que paso con Striker no quería verlo lastimado de nuevo.

—¿Te voy a ver de nuevo? —preguntó entonces a lo que Stolas se arrodillo a su altura.

—Oh, mi querido imp. Claro, nos veremos en cuanto yo les diga que es seguro volver.

Blitzo le vió por última vez antes de correr por Octavia. No le gustaba ese plan ni lo que implicaba, no le gustaba nada de lo que estaba pasando, pero en ese momento no podía hacer nada más. En forma de demoniaca, Stolas podía dar mejor frente que el.

En cuanto Stolas los vio abandonar la mansión levanto un campo con ayuda del grimorio.

—Bien Alastor, veamos que tan lejos llevas tu amor por mi querido Ángel —él entonces lo vio, con su cuerpo deformado, totalmente perdido en el caos de las almas que había consumido—. Ángel, espero que donde quiera que hayas terminado, no estes viendo en lo que tu querio niño se ha tranformado.

Without you by my sideDonde viven las historias. Descúbrelo ahora