Capítulo 6. Paseando a un perro mafioso

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Luego de la visita de Ayatsuji, las cosas en la agencia iban complicándose un poco más. Ahora que todos sabían del embarazo de Dazai, a veces era difícil interactuar con él. Por supuesto que el castaño aprovechó los beneficios que le tendieron. Eso queda demostrado en la misión que tuvo al lado de Atsushi y de Akutagawa.

–No entiendo por qué debo llevar al hombre tigre en mis hombros

–Ya lo sabes Akutagawa-kun, yo no puedo cargar mucho peso en mi estado actual

Akutagawa refunfuñó.

En la misión conjunta, Atsushi había usado la habilidad del tigre en su máximo esplendor. Dazai se sentía nostálgico, verlo crecer tan rápido y desarrollar el potencial de su habilidad lo llenaba de orgullo.

El nuevo doble negro había trabajado bajo instrucciones específicas que Dazai les había dado. Por supuesto la misión fue un éxito.

Akutagawa por su parte, había estado resguardando el material que fueron a recoger: era una fórmula que se utiliza para neutralizar usuarios de habilidad altamente peligrosos, en manos equivocadas, el mundo entero podía caer bajo una alerta nuevamente. Así que Mori y Fukuzawa planearon recoger esa evidencia y evitar un desastre. Por ende tuvieron que combatir con múltiples enemigos y Akutagawa había sabido utilizar a Rashoumon sin matar a las personas. Dazai también admiraba que cumpliera su promesa con su pupilo.

Entre tanto, Atsushi había sido sedado por un usuario de habilidad que Dazai no pudo detener a tiempo antes de disparar con su pistola. Así pues, el joven albino había agotado tanto sus energías que tardaría un poco en despertar. Akutagawa planeaba dejarlo pero obviamente Dazai no lo dejó y le pidió el favor especial de llevarlo consigo hasta su casa.

–Estoy harto de cargar a Jinko –se quejaba todo el camino

–Sabes algo Akutagawa-kun… ambos han crecido mucho, los felicito

El pelinegro se sorprendió ante las palabras de su ex mentor.

Llevaron al albino a casa y lo dejaron sano y salvo.

Luego ya caminaban de regreso a sus respectivas organizaciones para entregar el reporte correspondiente. Cabe decir que Dazai cargaba consigo el paquete recogido.

De repente… el estómago de Dazai rugió.

–Aiñ se me antoja un helado –volteó hacia le parque y vio un carrito de helados– vamos Akutagawa-kun quiero uno –el menor lo siguió algo agobiado por su comportamiento tan repentino

–Quiero uno de caramelo con chispas de chocomenta y chocolate y coco rallado encima –pidió el sabor más estrafalario que se le pudo ocurrir– pide uno Akutagawa-kun de todos modos tú vas a pagar

Lo suponía.

–Uno de higos

Se sentaron en una banca para que el castaño disfrutara sin interrupciones su helado.

Algo que él había aprendido sobre sí mismo es que su cuerpo, y estado de humor cambia muy fácilmente. De repente tiene mucha hambre, de repente no quiere comer nada, de repente se siente de lo lindo y de repente sólo quiere consuelo en los brazos de alguien. Jamás se había sentido tan confuso y claro que le echaba la culpa a su embarazo, por ello ya ansiaba conque todo terminara. Pero tomar una decisión era más complicado de lo que pensó en un principio.

–¿Cómo está el bebé?

–amm BIEN supongo –no se esperó esa pregunta

–No se descuide mucho, siendo el primer trimestre seguro que hay cambios muy vertiginosos

Domingo 7 (Dazai x ?)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora