Domingo 7 (Dazai x ?)

Capítulo 10. Viviendo el embarazo 2

–Nee Kunikida-kun ya me cansé de verte limpiar, nada más das vuelta para acá y para allá

–Es que cierta persona no se atreve ni a recoger un trapo. Debes estar en un ambiente inmaculado para evitar posibles riesgos, alergias y enfermedades

–No exageres tanto –leía un libro. Iba a la mitad del segundo trimestre del embarazo. Sus mareos ya no eran tan frecuentes y sus antojos eran menos raros cada vez. Esta ocasión mientras Atsushi y Kunikida lo vigilaban, le encargó a Atsushi una soda ramune de sabor cacahuate, la cual no existe. Así que el menor fue directamente a la fábrica y llenó una petición para crear el nuevo sabor. Al tener lista una caja de botellas en mano, al probarla Dazai se vomitó de lo horrible que sabía. Se las regalaron a Ranpo pero tampoco le gustó

–Dazai-san traje su pastel de chocolate que pidió

Le iba a decir que ya no lo quería, pero admiraba su empeño, así que comió sólo una pequeña rebanada.

–Gracias Atsushi-kun, tú y Kunikida se esfuerzan mucho por cuidarme

–Es que, su bebito debe crecer sano

–mmm ¿Qué harás si resulta ser tu hijo? –Atsushi se sonrojó

–Yo… no lo sé. No me veo siendo padre tan joven ¿le ha preguntado eso a Kunikida-san?

–Me contestó “me haré totalmente responsable de mi hijo, pero sólo de mi hijo” me esperaba algo así. De todos modos, Mori-san dijo que quizás debería casarme pero no es mi tirada

–Oh ¿Qué piensa hacer entonces?

–Pensaba en criar solo a mi hijo

–¿Quiere ser papá soltero?

–Algo así. Es que siempre he vivido solo y no me veo en una vida hogareña con una pareja. Eso no es lo mío. Además sería demasiado cruel obligar a alguien a estar conmigo si no me ama –eso último lo pensó, pero no lo dijo– olvídalo. Aún no quiero pensar a fondo sobre ello. Sin embargo sí agradezco todo lo que están haciendo por mí, muchachos. Me conmueve que se preocupen así

–No podemos dejar solo a Dazai-san en esta situación

–El mocoso tiene razón. Yo soy de la idea en que debas considerar la idea de ser padre soltero o no. Será muy difícil

–Estoy seguro que si tengo problemas aparecerán ustedes como héroes en mi ayuda –sonrió– en fin, ya me dio mucho sueño. Últimamente mi energía se va más rápido

–¿Quiere que permanezcamos aquí en la casa con usted hasta la mañana?

–Es su decisión chicos –fue a su habitación– buenas noches

Kunikida y Atsushi durmieron en un futón en la sala. A ambos les preocupaba mucho el hecho de que Dazai aún pensara en el suicidio, así que estaban muy al pendiente del castaño para tranquilizarlo si tenía una crisis. Hace unos días vieron a Dazai sujetando una soga, su mirada melancólica expresaba que pensaba seriamente en utilizarla. La colocó en una viga y justo antes de que se colgara; el tigre corrió para salvarlo. Dazai maldijo que lo interrumpieran. Desde entonces les preocupaba dejar a Dazai a solas por mucho tiempo. Alguien llegaría a rolar su turno el próximo día.

Kunikida preparó un desayuno sano como hacía cada mañana que estuvo en casa de Dazai. El castaño bajó a desayunar y pasó su mañana con Atsushi y su compañero. Disfrutaba esos dulces y pacíficos momentos.

En medio de su paz, alguien tocó el timbre. Kunikida fue a atender la puerta.

–Oh ya llegaste –un joven rubio pasó casi corriendo la puerta