Domingo 7 (Dazai x ?)

Final 8 - Dazai

–Entonces has decidido abortar –dijo Kunikida pensativo

Dazai los había llamado para dejar en claro su postura.

–Lo siento por todos los presentes es sólo que... no me encuentro en el mejor momento para decidir tener al bebé –estaba triste. Tomar dicha decisión fue más difícil de lo que creyó. Tenía miedo de la transformación que tendría su cuerpo y de lo que pasaría si fuese hijo de la persona equivocada. Pero a la vez sentía alivio por no tener que llevar esa carga consigo

–Entendemos. Cuentas con mi apoyo –dijo Ayatsuji

–Y de nosotros también –agregaron los mafiosos

Dazai llevó a cabo un tratamiento con Yosano para que el procedimiento fuera más sencillo. Ella se hizo cargo de la cirugía en la enfermería de la Agencia, puesto que detrás de ese aborto había un gran secreto. Asimismo, Dazai tuvo que hablar del proceso del aborto en su terapia para poder asimilar los eventos traumáticos que su cuerpo y mente pudieran conservar. Fue la condición que le impuso Yosano para poder intervenir su embarazo.

Cierto día se encontraba paseando luego de una misión cuando fue interceptado por alguien.

–Maldito seas –dijo con acento ruso– sé que abortaste pero no creas que te las librado de mí

–Déjame en paz Fyodor –lo encaró con determinación– nunca te daré el gusto de arruinarme la vida

El ruso azotó su rostro con una cachetada. Llevó al menor hacia un callejón a rastras y le bajó los pantalones. Dazai había entrado en shock pero trataba de resistirse. Agarró sus nalgas y las separó viendo el aro rosado de su entrada, tratando de ver cuánto se podía estirar.

–No vale la pena... ahora que sé cuán abierto está tu agujero no me interesa –lo soltó dejándolo caer al suelo– esta vez me retiro pero el karma se hará cargo de ti

Dazai hiperventilaba, de algún modo la derrota del ruso hacia su cometido y su retirada le ha dado calma. Volvió a su vida normal.

Para el castaño las cosas habían cambiado bastante con su vida en 2 años. Ahora tenía veinticuatro y era un adulto un poco más consciente de sí mismo. Seguía trabajando para la Agencia pero también estaba en andadas buscando a quién echarse a la bolsa.

–Nee Kunikida-kun~ ¿no te interesa salir a hacer algunas cosas hoy? –tocaba su muslo incitando al rubio

–Dazai... –Kunikida le confesó que había empezado una relación sentimental y que no podría volver a tener algo con Dazai

–Entonces ¿qué opinas Chuuya? –hablaba por teléfono

–Tengo trabajo. No estaré en Japón un largo tiempo –colgó

Fue a visitar a Ayatsuji pero se encontró con la sorpresa de que ya tenía un hijo.

–Ah me casé con Tsujimura hace unos meses. No pensé en invitarte porque creí que yo no te importaba

–Bueno, justo ahora quería ver si tenías planes

–Según yo habías dejado muy claro que no te gustaba –su voz sonaba algo sorprendida pero su rostro no lo demostraba. Mientras cargaba a su primogénito– además yo te estuve buscando un tiempo pero jamás me hiciste caso. Simplemente me rendí contigo

Lo entendía. Él no permitió que nadie se le acercara ciertamente y ahora que buscaba algo ya nadie estaba disponible.

–¿Cómo se llama tu hijo–

–Yumi

–Oh mono, cómo en el zodiaco chino

–Así es