Las Peonias de Lolo

Mal rato

Nunca había estado en detención a hasta ahora y la sensación de miedo que me provoca se siente como si estuviera apunto de morir en la guillotina.Los sollozos de Parkinson retumban por todo el lugar,son bastantes molestos que hacen que mis oídos quieran estallar.Ninguno de nosotros se empeña por entablar una conversación ni siquiera el profesor Dumbledore él solo nos mira tal vez espera que alguna de nosotros empiece a contar los echos,pero ninguna se preocupa por hacerlo.

Miro de reojo a Pansy que esta sentada a lado mio sus "lagrimas" resbalan por sus coloradas mejillas y se las limpia con el pañuelo de seca que le ofreció el señor Dumbledore,la sangre que derramaba por su nariz a tomado un color vino tinto y una textura agrietada indicando que la sangre a secado,su cabello esta impecable a comparación con el mio que esta todo alborotado por los jalones que sufrió este,el ardor en mi mejilla a disminuido pero no quiere decir que haya dejado de doler.  

-Le juro señor que yo no hice nada para provocarla ella me ataco sin ninguna razón,solo mire como me a dejado esta salvaje-dijo la pelinegra llorando desgarradoramente.

Mis cuencas se abrieron de incredulidad al escuchar las palabras de Pansy,como se atreve a decir tremendas patrañas,yo nunca la ataque solo me defendí,ni siquiera fui yo quien le dio el golpe en la nariz,pero estoy segura de quien si lo hizo.

El señor Dumbledore no dijo nada ni emitió ningún sonido solo la escucho con atención para después fijarse en mi.

-¿Eso es cierto señorita Grindelwald?-me cuestiono posicionando sus codos cubiertos por las mandas de su túnica sobre la mesa entrelazando sus dedos.

-Por supuesto que no,señor Dumbledore-respondí son sinceridad-Nunca le he dado motivos,señor,pero en cambio ella a mi si.

Miré como Pansy se tensaba y tragaba grueso al ver como se le caía su teatrito si yo seguía abriendo la boca.

-La escucho señorita Grindelwald-el señor Dumbledore hizo un ademan con la mano para que prosiguiera.

-Bien,se tiene bien sabido que entre la señorita Parkinson y yo no hay inicios de formar una amistad y ni de tener una buena relación académica,pero en los cuatro años que he estado en Hogwarts nunca la incite a tener motivos para agredirme física y verbalmente-hice una pausa para darme un poco de tiempo de mirar la cara de vergüenza de Pansy y la mirada de sus ojos que pedía un "no sigas",sentí una gran satisfacción al verla en ese estado que tuve que reprimir una sonrisa de victoria-El primer ataque más resiente que recibí de su parte una un golpe en mi nariz al salir de mi habitación en presencia de la señorita Lovegood,y la bofetada y tirones de mi cabello en la clase de herbolaria de la profesora Pomona,eso es todo claro sin contar las de los años anteriores-finalice sintiéndome segura de si misma.Toma esa guillotina.

Escuchaba la respiración entre encontrada de Parkinson-Ella miente...¡ella miente maldita sea!-Paansy grito estericamente golpeando las palmas de sus manos contra la mesa de madera.

Yo solo mire su escenita de drama,dios,queria burlarme de ella de reírme en su cara por lo ridícula que se mira en este momento pero tengo que contenerme.

-Le pido que se tranquilice señorita Parkinson-hablo Dumbledore tranquilamente levantándose de su asiento.

La pelinegra maldice en voz baja y retoma su lugar intentando calmarse.El silencio reina el lugar y yo solo espero el veredicto final del profesor Dumbledore.

-He tomado la siguiente decisión-habla por fin el profesor Dumbledore soltando un profundo suspiro-Señorita Parkinson,usted tendrá como castigo limpiar los salones cada que la clase termine por dos semanas,y usted señorita Grindelwald,ayudara a los chicos de revanclaw en la biblioteca todos los miércoles,ellos ya le dirán que hacer.