Operativo Carmesí

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Su habitación sigue igual a como la recordaba,con ese toque antiguo y elegante por el negro y verde esmeralda,inhalo profundo, el olor a libro nuevo y a café seguía ahí,recorro su habitación con la mirada,es demasiado bonita pareciera que fuese un escritor de esos solitarios que a donde quiera que van los acompaña un pequeño cuaderno de forro negro para escribir las ideas que llegan sin avisar a su cabeza.

Del tiempo que llevo conociendo a Lorenzo se que es una persona que aun mantiene las modas antiguas como 1960 o 1980 es por eso que algunas de sus decoraciones o ropa que tiene pertenecieron antes a su padre,como por ejemplo la maquina de escribir o su gabardina,su estilo es demasiado culto y elegante al igual que sus hobbies y personalidad.Todo un caballero desde los pies hasta la cabeza es por eso que no me sorprende que tenga a muchas niñatas detrás.

-Bienvenida de nuevo,florecilla-cierra la puerta tras sus espaldas con una sonrisa simple de labios cerrados.

Había estado aquí demasiadas veces pero por una extraña razón me sentía nerviosa y lo sabía por que había empezado a tronar mis dedos.

Lorenzo lo tono,se acerco a mi tomándome por los brazos dándoles caricias con sus frías manos.

-Tranquila,bonita,solo quiero hacerte sentir bien ¿si?-nuestras miradas conectaron.

-Si-asentí.

-Y tengo algo que se que gustara,Mademe-sonrío coqueto.

...

Nuestros cuerpos se movían al compás,me sentía cansada pero no quería parar,mi respiración era agitada al igual que la de Enzo,meneaba mis caderas,mi cabello se pegado a mi frente por el sudor,el leve ardor en mis piernas y pies se intensificaba cuanto más me moviera,joder esto era fantástico.

No recuerdo la ultima vez que baile,había olvidado esta sensación tan increíble que te llena de energía,empece a reír cuando mire como se movían las piernas de Lolo pero como no hacerlo cuando se trataba de Elvis Presley,su música te teletransportaba a la grandiosa época de los 60s donde se usaban peinados extravagantes y delineados afilados los cuales llamaban la atención de un hombre de clase alta,con patillas recortadas y con un traje perfectamente entallado.

-!Amo a Elvis Presley¡-exclame con demasiada felicidad que era difícil de contener.

-¿Perdón?-Lorenzo dejo de contonearse para prestarme atención.

Me detuve jadeante apartando mi pelo de mi cara.

-Dije que amo a Elvis Presley.

Su pecho se alzaba recuperando el aire,su cabello estaba despeinado y su uniforme desaliñado,pero lo que más llamo mi atención fue su mirada en la cual había un brillo como si acabara de ver al irreal que lo dejo cautivado,mire de reojo a mi alrededor pero solo estábamos nosotros y fue cuando caí en cuenta que esos bellos ojos marrones me miraban a mi.

Nadie decía nada,el vinilo seguía girando emitiendo Love Me de Elvis Presley por toda la habitación,solo eramos nosotros dos y nuestras miradas diciendo más que mil palabras.

Treat me like a fool

Treat me mean and cruel

But love me

-No quiero se grosero pero sera mejor que te vayas,Blair-ya no tenía ese brillo y su semblante era serio-Tengo cosas que hacer,te veré más tarde en el comedor.

Estaba confundida,su manera de actuar conmigo era extraña,sus malditos juegos eran demasiados confusos.

Bipolar.

-Es-esta bien,te veo más tarde-salí de su habitación.

-Claro-el estruendo al cerrar la puerta se escucho por todo el espacillo.

Las Peonias de LoloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora