El eco de tu voz

Un Grito en la Oscuridad

Su corazón latía a mil por hora, que acababa de escuchar, luego de que Gustabo le dijera eso, termino inconsciente encima de ella. Que mierda acababa de pasar. Solo se calmo, posiblemente un efecto de la soledad o alguna paranoia por el estrés? Si, debe ser eso. Gustabo se aferraba a ella como un niño pequeño, pero su cuerpo mas flexible, lentamente fue colocándolo en el piso. Empezó a notar fiebre en su frente... Eso explicaría lo que acababa de pasar? Posiblemente si.

Decidió no marcharse, como pudo acomodo a Gustabo en la cama, su camisa se notaba algo manchada de sangre debido a que una de las heridas se había abierto. Corrio a buscar el botiquín con unas vendas y tijeras. Empezó a cortarle la camisa para quitarle la venda suavemente y limpiarla colocando un nuevo vendaje, Gustabo se quejaba, empezó a colocarle paños de agua fría para bajar la fiebre. Decidido quitarse el uniforme mientras tomaba prestada una camisa de Gustabo por ser lo mas cerca. Necesitaba llamar a alguien para que lo cuidara mientras iba a su casa. Se había cambiado por estar manchado un poco de sangre. Cuando decidió dejarlo solo para ir a la cocina escucho un quejido y que Gustabo la sujetaba para que no se fuera.

No te vayas - fue lo único que escucho en un susurro

Tranquilo solo ire por agua y vengo que te parece? - Lentamente el agarre fue sediendo, en camino a la cocina vio la radio, la tomo para informar que no podia regresar - Como que no regresaras Alice? - Le consulto Conway por su frecuencia - Estamos en algo importante y lo sabes - Recibió el regaño, solo respiro lentamente

Es Gustabo Jack, no se encuentra bien - dijo de manera susurrante - solo dame hoy prometo volver en la mañana

Que? Que le pasa al Anormal ahora? - Le exigió Jack. Estaba muy indecisa si contarle el episodio que había ocurrido, pero decidió mejor dejarlo en el olvido. - Tiene algo de fiebre, se infectaron las heridas al parecer. No necesito que me digas que Gustabo no necesita niñera lo hago porque quiero. Mañana si no mejora hablare con Castro - Le respondió solo recibiendo un mmm de respuesta. Cerro la comunicación. Al estirar para tomar el vaso de agua noto los moretones en su muñecas. Volvió a respirar se sirvió el vaso y regreso a la Habitación, Gustabo estaba sentado mirándola extraña Confundido.

Estas bien? - Le pregunto Gustabo a lo que ella solo sonrió. - Porque tengo la camisa rota, tu unas de mi camisas? Que paso? - pregunto confundido y algo alterado. Alice solo se acerco a darle calma.

Solo tienes fiebre, se te abrió una herida y como te quedaste inconsciente te brinde apoyo es todo - dijo nerviosa la joven tratando de sonar calmada. Gustabo la vio con algo de vergüenza. - Sobre tu camisa se me mancho con tu sangre y decidí cambiarme de ropa pero no quise irme. Como te sientes? - Consulto tocándole la frente - Ha bajado un poco la fiebre.

Gracias. Solo me duele la cabeza es todo, debería descansar e irte a casa, perdón las molestias - decía entre serio y triste.

No, no te preocupes, me tome el resto del día, puedo ir venir y quedarme en la Habitación de Horacio. - Dijo con cariño. - Ya regreso rápido ya veras. No te mueras mientras voy y vengo.

Gracias eres una buena amiga - susurro mientras se recostaba a descansar. Alice había salido de la Habitación. Tomo su uniforme, para meterlo en su bolso y tomar la chaqueta. Salió de la casa tomando su moto hacia las suya, al llegar y entrar, sintió lagrimas correr por su cara. Que es esto? De que estaba asustada? Ella entrenada por Jack, asustada? Joder, que Marica estaba siendo. Se relajo tomo un baño y cambio de ropa, en su bolso metió nuevamente unas cosas, entre esos un libro que siempre usaba antes de dormir y el taser. Lo miro dudando pero igual se lo llevaría, al llegar vio a Gustabo esperándola en el sillón. Este tenia las mejillas rojas, la fiebre había vuelto posiblemente.

Gus, que haces aquí? Ven vamos a la cama - le dijo tomándolo de la mano para llevarlo a su habitación, seguidamente de su bolso tomo unas pastillas para la fiebre y corriendo le trajo agua.

Gustabo la observaba detenidamente, se sentía cansado, estresado, y enfermo? Lentamente se acostó en su cama y vio a la joven sentarse en una silla a su lado. El solo la miro mientras ella tomaba el libro desde su bolso para empezar a leer. Ella le devolvió la mirada amablemente, acariciándole el cabello para que se quedara tranquilo. Por un momento sintió paz, sintió que seria buena noche. Se quedo dormido.

Alice veía a Gustabo descansar, la fiebre había bajado por completo. Lo ocurrido no le diría a nadie. Mejor así, apago las luces y se dirigió al cuarto de Horacio, al abrir estaba frio, el pobre tenia días sin llegar. Era mejor llamarlo para indicarle que se quedaba con Gus. Tomo su teléfono, al 4to tono sonó la voz alegre de H.

Ey belleza, riquísimo lo que nos dejaste - decía alegremente - Que tal esta Gus? Lo dejaste bien? - le pregunto mientras se oía las voces de Greco y Volkov discutiendo por algo.

Si, el esta bien, de hecho te llamaba para decirte que me quedare aquí en tu habitación no te molesta verdad? - Le dijo a Horacio serenamente.

No, nada de molestias. Siempre bienvenida en casa, ya eres como una hermana más - dijo de manera alegre - Hoy de igual forma no llegare a casa, me quedare con el comisario bombón. La chica solo atino a reírse un poco. Se despidió de Horacio y fue a ver a Gustabo, estaba dormido, por lo que regreso, cerro la habitación, paso el seguro, no era necesario pero se sentía segura así. Se acostó viendo el techo por alguna razón no podía dormir. Se dedico a leer y cuando menos pensó estaba dormida. En horas de la madrugada sintió algo a su lado que la puso en alerta, Gustabo estaba recostado al lado de ella, cosa que la asusto de sobre manera, la puerta estaba abierta.

Ya faltaba poco para amanecer, solo dejo que el chico se aferrara a ella, ya en la mañana pensaría en algo. Si dice que durmió algo en toda la noche, fue mentira. Se levanto al ver que Gustabo ya no estaba en la habitación, este solo llego al baño a ducharse y cepillarse los dientes. Suspiro tranquilamente, mientras entraba al baño de visita. Se lavo la cara y se cepillo los dientes, al salir vio que Gustabo la saludaba de costumbre.

Ey Gus - le dijo amenamente - debo ir al trabajo, esta bien si te dejo solo un rato? Puedo llamar a un compañero- le indico la joven viéndolo a los ojos.

No, no, joder ve tranquila. Quizás si me siento mejor paso por allá - le dije con un buen semblante.

No deberías esforzarte - le dijo en modo de advertencia - de igual forma pasare a la hora de la comida que te parece?

Gustabo solo se encogió de hombros en respuesta viendo que la joven se despedía y salía del hogar que compartía con su hermano. Al oír la puerta cerrar y la moto encender e irse su semblante cambio a uno serio. - Debí haberla matado anoche. Pogo desaprovecho la oportunidad. Gustabo, no luches, no te dejare salir por un rato - dijo al aire sonriendo maliciosamente.