10. 𝐶𝑜𝑛𝑓𝑒𝑠𝑖𝑜́𝑛... ¿𝑂 𝑐𝑜𝑛𝑓𝑢𝑠𝑖𝑜́𝑛?

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❝ 𝐋𝐨𝐫𝐝, 𝐰𝐡𝐚𝐭 𝐲𝐨𝐮'𝐫𝐞 𝐝𝐨𝐢𝐧𝐠 𝐭𝐨 𝐦𝐞? 𝐈 𝐡𝐚𝐯𝐞 𝐬𝐩𝐞𝐧𝐭 𝐚𝐥𝐥 𝐦𝐲 𝐲𝐞𝐚𝐫𝐬 𝐢𝐧 𝐛𝐞𝐥𝐢𝐞𝐯𝐢𝐧𝐠 𝐘𝐨𝐮𝐁𝐮𝐭 𝐈 𝐣𝐮𝐬𝐭 𝐜𝐚𝐧'𝐭 𝐠𝐞𝐭 𝐧𝐨 𝐫𝐞𝐥𝐢𝐞𝐟, 𝐋𝐨𝐫𝐝

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❝ 𝐋𝐨𝐫𝐝, 𝐰𝐡𝐚𝐭 𝐲𝐨𝐮'𝐫𝐞 𝐝𝐨𝐢𝐧𝐠 𝐭𝐨 𝐦𝐞?
𝐈 𝐡𝐚𝐯𝐞 𝐬𝐩𝐞𝐧𝐭 𝐚𝐥𝐥 𝐦𝐲 𝐲𝐞𝐚𝐫𝐬 𝐢𝐧 𝐛𝐞𝐥𝐢𝐞𝐯𝐢𝐧𝐠 𝐘𝐨𝐮
𝐁𝐮𝐭 𝐈 𝐣𝐮𝐬𝐭 𝐜𝐚𝐧'𝐭 𝐠𝐞𝐭 𝐧𝐨 𝐫𝐞𝐥𝐢𝐞𝐟, 𝐋𝐨𝐫𝐝

𝐒𝐨𝐦𝐞𝐛𝐨𝐝𝐲 (𝐬𝐨𝐦𝐞𝐛𝐨𝐝𝐲)
𝐎𝐨𝐡, 𝐬𝐨𝐦𝐞𝐛𝐨𝐝𝐲 (𝐬𝐨𝐦𝐞𝐛𝐨𝐝𝐲)
𝐂𝐚𝐧 𝐚𝐧𝐲𝐛𝐨𝐝𝐲 𝐟𝐢𝐧𝐝 𝐦𝐞 𝐬𝐨𝐦𝐞𝐛𝐨𝐝𝐲 𝐭𝐨 𝐥𝐨𝐯𝐞? ❞

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Nunca creí que llegaríamos a este punto. Blas era mi amigo, nos llevábamos bien, incluso podría llegar a aceptar que era bastante atractivo, pero jamás pensé que llegaría tan lejos con él.

Juani me había comentado que suelen molestar a Blas porque según ellos, yo le gusto. No sé si sea verdad, y tampoco sé si es mutuo.

Pero el caso es que lo hicimos. Nos besamos.

Después de eso, nos quedamos mirandonos, atónitos por lo que acababamos de hacer, porque en realidad no sabíamos si era lo correcto o no. Lo cierto es que se sentía correcto.

Los ojos de Blas no paraban de viajar entre mis ojos y mis labios con una expresión tranquila. Yo no podía ver mi cara en ese momento pero estaba segura de que era de sorpresa total.

— Yo... — Comencé a hablar, pero Blas me detuvo.

— Lo sé, yo estoy igual de confundido que vos.

Ambos nos miramos, completamente callados. Poco después, comenzó a llover. Al principio era una lluvia muy leve, soportable, pero poco a poco se fue haciendo cada vez más fuerte.

— ¿Queres que te lleve a tu casa? — Me preguntó mientras me daba su chaqueta.

Yo solo asenti con algo de timidez.
Así fue como emprendimos nuestro pequeño viaje hasta mi casa. A pesar de que la parte del beso había sido confusa para ambos, ninguno de los dos se atrevió a sacar el tema en el camino.

Yo seguía preocupada por el tema de mi padre, pero como no quería preocupar a Blas, me quedé callada.

Ambos nos sumergimos en un silencio bastante cómodo, no hablabamos, pero nuestro lenguaje corporal y las veces en las que intercambiábamos miraditas decían muchísimos más que unas simples palabras. Y así fue hasta que llegamos a mi casa.

Los dos estabamos llenos de agua debido a la fuerte lluvia que caía, pero nos refugiados en el portal de mi casa.

— Está lloviendo una banda. ¿Queres quedarte en mi casa esta noche? — Pregunté intentando ayudarlo.

Enredados en un Amor Rizado ೄྀ Blas PolidoriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora