¿Y si mañana no estamos?

2. Si necesitás motivación, lee ésto

Me despierto. Suspiro y apago la alarma. Me quedo en la cama descansando. Como siempre, veo las redes sociales. Veo cómo mi influencer favorita se levanta temprano, tiene su propia rutina, es super productiva... no sé ni cómo sentirme. La envidio. Me encantaría tener ese estilo de vida. Me encantaría ser productiva. Me encantaría...

Veo la hora nuevamente y ya pasó una hora y media. No puedo creer que haya pasado tan rápido. Estoy llegando tarde al colegio. Me levanto de mal humor. Voy al baño y me miro en el espejo. No me gusta nada. Me gustaría tener una nariz chica. Me gustaría tener menos granitos.

Y así pasaban mis días. Sin un propósito. Sólo perdiendo horas con la pantalla de mi celular, consumida por el puro entretenimiento efímero de las redes sociales, mientras que el mundo seguía girando alrededor mío.

¿Es así como definís tu realidad? ¿Es así como se ve un día en tu vida? ¿Es así como realmente querés vivir? ¿Desperdiciando cada día, viendo cómo la vida pasa, cómo los momentos, las oportunidades y las personas se alejan?

Si hay algo que tengo para decirte es que no estás solo en este mundo. Lamentablemente muchos vivimos así, sin darnos cuenta que estamos olvidándonos de vivir. Y sí. Sé que suena muy grave el "olvidarse de vivir" pero sí. Si nos encontramos todos los días sentados en el mismo sillón, comiendo comida chatarra con el celular en la mano, horas y horas, día tras día ¿Dónde queda el vivir? ¿Dónde queda el disfrutar de la calidez de la vida? ¿Dónde quedan los sentimientos, las emociones? ¿No nos damos cuenta de que así estamos viviendo como robots y que estamos dejando de lado lo más importante?. Finalmente, ¿dónde quedamos nosotros?

Es hora de enfocarse. De enfocarse y cambiar. Es hora de salir de nuestra zona de confort. Y sí. Sé lo difícil que es salir de la caja, porque nos encontramos dentro de nuestra cueva, que, en un punto, se convierte en una barrera para conseguir nuestras metas.

¿No te gusta lo que ves cuando te mirás en el espejo?, ¿No te gusta estar todo el día con el celular porque después te das cuenta que no le hablaste ni le dirigiste al menos una palabra a las personas que amas y tenés en ese instante al lado? ¿Decís que querés cumplir tu meta de ser esto y aquello, y aún así estás sentado pensando que todo se acomoda solo y que de repente vas a estar viviendo tu vida deseada?, ¿Que mañana vas a empezar a organizarte y a trabajar en vos mismo? Pero ese "mañana" nunca llega.

Dejá de engañarte. Estoy casi segura de que con otros no harías eso. No les mentirías en la cara. No les dirías que vas a ir a reunirte con ellos y luego no vas como si nada. Así que no te mientas a vos mismo. Porque si con otros no rompes las promesas, con vos mismo no deberías hacerlo tampoco.

Te invito a agarrar un papel y una lapicera. Escribí tus metas a largo plazo como: "tener autoestima alta" y traducílas a corto plazo como por ejemplo: "hacer rutinas de self-care", "anotarme a las clases del gimnasio", "meditar todas las noches cinco minutos", "hacer journal".

Hay solo dos caminos para tomar en esta vida, el primero es el levantarse, el trabajar nuestras metas, el cuidarnos, el salir de nuestra zona de confort y probar cosas nuevas hasta encontrar lo que realmente nos gusta mucho, el tomarse descansos, el darse cuenta que todos nuestros pensamientos llenos de miedo tales como el qué pasará, qué opinarán, y demás, están solo en nuestra cabeza, el saber que no son una realidad exacta. En cambio, el segundo, es el de dormir todo el día, dejar que las redes sociales nos controlen y nos vuelvan obsesionados a esos videos de menos de quince segundos y así hasta despertarnos un día y darnos cuenta que nos olvidamos de vivir.

Una de mis frases favoritas es de Steve Jobs quien dice que: "si tú no trabajas por tus sueños, alguien te contratará para que trabajes por los suyos". Así que levantáte. Levantáte, luchá, reíte de tus errores, conversá y aprovechá que tenés esa oportunidad como para hablar con tus seres queridos, recordá que, lamentablemente no son para siempre, como vos tampoco. Por último, te digo (casi que te obligo) a sonreír. A disfrutar del proceso. A disfrutar de la vida. A disfrutar del poder caerte pero saber que vas a levantarte. Porque así es la vida. Prueba y error. Porque todos tus errores te van a llevar a cumplir tus metas. A mejorar como persona. Y créanme que les digo la verdad, si no es ahora no es nunca. No hay un tiempo determinado.

Respirá y contá hasta tres e inscribite en esa clase que siempre quisiste probar, pero siempre te dió vergüenza, miedo o ansiedad. Contá hasta tres y tomá esa decisión arriesgada. Contá hasta tres y decidí que, desde ahora, el miedo, la culpa y la angustia no van a guiarte en este camino llamado vida. Contá hasta tres, levantáte y decí: "Es hora de cambiar. Es hora de vivir." Te aseguro que no te vas a arrepentir. Vos podés. Creo en vos. Y por favor, creé en vos también.

Gracias por leer esto,

Mora.

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¡Hola a todos! ¿Cómo están? Espero que muy bien🌟

Muchísimas gracias por leer este capítulo. ¿Qué les pareció? Háganmelo saber en los comentarios. Decidí hacer este capítulo gracias al pedido especial de la lectora Kiara Fas, así que espero que les sirva de mucho aprendizaje a todos los lectores de este libro. 

Ahora sí, les deseo que tengan un lindo resto del día, no se olviden de votar esta historia y sugerirme tópicos de los cuales les gustaría que escriba. ¡Nos vemos en el siguiente capítulo!💗

Mora_selfcare