Ayuda

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Chuuya salió para hacer las compras de la semana, al menos eso le seguían permitiendo hacer no más,ni menos.

Caminaba por la calle de camino al supermercado,están solo y trataba de ser discreto para que no puderian reconocer su rostro y poner mentiras sobre el en las noticias o en cualquier método de comunicación donde era una tardecía su nombre.

Llegó al supermercado y buscaba todos los ingredientes para la comida, mirando precios y todo, pero hasta que fue que alguien se dio cuenta de la presencia del pelirrojo.

- Chuuya ¿eres tú?

- no...— negó el pelirrojo, desviando su mirada—

- si eres tú ¿que te pasa? ¿Estás bien?

- no pasa nada, estoy muy bien. No te preocupes por mi...

- claro que le preocupó por ti, como alguien que estuvo en una relación abusiva, no soporto que nadie sea abusado como yo lo fui

- entonces se abogado

- en las letras de mis canciones dicen todo lo que yo sufrí, pero no estamos hablando de mi, estábamos hablando de ti ¿entiendes? Quiero ayudarte

- no necesito de tu ayuda,estoy bien, no necesito que me ayudes.

- claro que necesitas que te ayude, estás pasando por abuso, tú esposo te maltrata ¿porque no dejas que te ayude?

- porque no lo necesito, ahora déjame en paz y déjame terminar de hacer la compra.

- pero Chuuya

- por favor, déjame. No quiero problemas con mi esposo.

- es tu esposo el problema, no te merece...

- no sabes...el me ama

- no te ama, si te amara no te golpearía.

- si me ama, a su manera pero me ama

- no te ama

- hasta,por favor, no quiero pelear. Tengo que irme

Chuuya dejó la tienda sin comprar nada, camino de regreso a su casa sin antes pasar a la tienda que estaba cerca de su casa, mejor ahí que estar cerca de Fyodor y que Dazai se enojara con el.

Entro a su casa y encontró a Osamu

- osamu...

- Chuuya, ¿porque saliste?

- Chi por las compras... ¿ni eso puedo hacer? Me dijiste que sólo para eso...

- hm, tardaste 30 minutos y yo solo te dejo salir 15, el supermercado no está tan lejos

- había mucha gente...ni había cajeros suficientes para todos...

- no te creo

- créeme,no tengo porque mentirte, además. Que no use todo el dinero... hasta gaste menos

- ¿si? Al menos eso si sabes hacer— el castaño tomó las bolsas y las dejó en la mesa— ve a la cama, ahí espérame ¿si entiendes?

- pero...

- no digas nada y solo hazlo

- si...

Chuuya fue hacia la habitación y Dazai no se quedó sin hacer nada, revisó las bolsas y todo estaba, pero noto que había una botella de agua que Chuuya no tenía permitido comprar, pues siempre tenía que tomar agua del grifo.

El agua tenía un número de teléfono que Chuuya no parecía recordar tener en la pequeña botella, Dazai camino molesto a su habitación que comoartia con Chuuya.

No es lo que todos creenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora