Silencio

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- ya me preocupe por el

- Fyodor hasta

- Nikolai, ya sabes lo que pienso de estos temas tan sensibles para mi

- lo se pero no me gusta mucho que te preocupes por el

- no seas celoso

- está bien— el más alto se acercó al más bajo, dándole un beso en su frente— lo siento...se lo sensible que eres con eso...

- Gracias por entenderlo

- ya, por favor, déjame en paz

- Chuuya, entiende que hago esto porque te amo ¿porque no lo entiendes?

- t-tu no me amas...

- por supuesto que te amo, te amo mucho— seguía manipulando a Chuuya con mentiras—

- no me amas...amas l-la fama que te d-doy...

- si eso fuera cierto, ya estaríamos divorciados ¿no lo crees?

- yo... ¿porque...me golpeas...?

- oh, mi bello Chuuya, ¿de que otra forma vas a entender? Que tú eres mío

- no...no soy tuyo

- si lo eres

- no...

- Chuuya, no es que quiera golpearte, pero tú le impulsas a golpearte

- s-solo eres muy celoso...

- ¿yo?— recordó como desde Niño vivió en un ambiente muy tóxico, su padre abusaba a su madre de la misma forma en la que abusa de Chuuya, de él lo aprendió— claro que no, mi vida

- basta...

- Chuuya— comenzó a molestase—

- dijiste que no saliera, te hago caso, te amo, hago todo por ti...

- si, porque me amas y no puedes alejarte de mi

- yo te amo...parece que eso para yo no soy lo suficientemente bueno para ti

- Chuuya

- no, déjame hablar

- Chuuya

- solo siento que ya no me amas

-¡chuya!— le grito—

- ¡¿que?!

- escúchame

-¿han visto a chuya?

- ¿porque lo buscas? Si el a estado fuera de trabajo por meses

- bueno, pensé que lo vi con su esposo ayer

- aceces viene para ver a su esposo pero nadie sabe que a sido de él o si está bien o que

- oh...— la chica se puso un poco pensativa— bueno, gracias

- por nada— le dijo el señor de limpieza—

Gin camino hacia el camerino de Dazai, la producción de la película se había detenido un poco pero ahora ya estaban de regreso, solo que Chuuya ya no iba a las grabaciones de esta.

- oh, Gin. No pensaba encontrarte aquí— dijo el castaño con una sonrisa más falsa que la misma chica ya conocía desde hace años, al enterarse de los maltratos de Chuuya—

No es lo que todos creenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora