⸻ 𝙆𝙄𝙉𝙂 𝙁𝙊𝙍 𝙌𝙐𝙀𝙀𝙉¡! ❝Si el estaba destinado a arder en el infierno, ardería con el.❞
Colaboración con: @hxleyloveer
RHAENYRA TARGARYEN X AEGON II TARGARYEN.
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❝ Tus mentiras son balas, tu boca un arma
y ninguna guerra jamás ha sido ganada con ira. —
Selena Gomez-Kill Em With Kindness (❞
━━ ˓ ֹLA NECEDAD DE LA REINA CONSORTE GENERABA UN LATENTE MALESTAR EN la princesa heredera. Desde la partida del primogénito de esta, no hubo un día en la que no sintiera que vigilaban cada movimiento u los cotilleos rondando alrededor, sin embargo, cuando Rhaenyra comentaba la imprudencia hacia su padre y actual soberano de alguna manera, se hacia el sordo para evitar futuras disputas que desequilibra la paz.
Las señales de alarmas se incrementaron al instante que se arribó la noticia que Ser Laenor, antiguo esposo y padre de los niños que "concibieron", fue herido de letalidad. Aquella premisa enervó los pobres nervios de la Targaryen provocando una ira inmensurable contra la reina.
Se dice que, Rhaenyra no se alejaba de sus hijos (el temor que ocurriera una tragedia estaba latente) Daemon junto a Cyrus, se encargaban en vigilar de cerca lo movimientos de Larys Strong incluso Champiñón logro endulzar la mente del enfermo rey con el fin de recordarle que Alicent Hightower aun tenia un rango inferior.
A mediados del año 121 d.C la fortaleza roja se encripto de duda, desconfianza, y de veneno.
— ¡Princesa! — llamó fuertemente Alfred Broome al entrar al aposento— El príncipe Aegon ha retornado.
Ser Alfred Broome. Un traidor en el pasado, el aliado que la sentencio a la indiscutible muerte, ¿lo aborrecía? ¡claro! deseaba colgar la cabeza en las puertas del desembarco lo más pronto posible.
— Ordénale a mi dama de compañía, la señorita Elinda que lleve a los niños en su encuentro — el desagrado impregno en la voz de la dama— retírate.
El caballero cumplió el cometido a lo que Rhaenyra se giró sobre los talones.
— ¿Y bien? —inquirió la mujer directo al Targaryen.
— Efectivamente, Addam Mares posee sangre de dragón— anunció Daemon.
El príncipe observaba fijamente los movimientos de Rhaenyra; se situaba un abrigo de terciopelo negro que por poco oculta los resaltados pechos que se enmarcaban. Las manos de la femenina recorrían la propia piel con intención de situar joyas.
— Ya veo, tío— suspiró— reitero que lo traigas pero, asegúrate en presentármelo cuando lo hayas entrenado. Prométele grandeza, una vida libre sin señalamiento, y que su próxima majestad lo reconocerá como Velaryon. Así mismo, quiero que busques una niña nombrada Ortigas, dos jóvenes apodados como Hugh y Ulf bajo la misma instrucción de Addam.
