Yoo GulMi es una joven que siempre se ha sentido excluida por su discapacidad para hablar, su manera de expresarse es a través del lenguaje de señas, pero gracias a sus redes sociales conoce a Kim TaeHyung.
Pasado el tiempo, Tae la invita a encontra...
La puerta se cerró detrás de él al salir de la habitación. El oficial que lo esperaba volvió a colocarle las esposas, TaeHyung se encontraba en completo shock asimilando las palabras de su hermano, ¿Por qué se sorprendía?, ¿Acaso no había quedado claro de lo que era capaz de hacer?
"¿Cómo pudo...?"
Caminó junto al oficial quien lo llevaba del brazo, podía sentir las miradas de todos, sus murmullos eran poco importantes. TaeHyung intentaba asimilar que JungKook había confesado su asesinato, su padre en ese entonces estaba enfermo, había perdido la movilidad en su cuerpo siento totalmente depndiente de sus hijos, TaeHyung quiso llevarlo al hospital, pero SeungHo siempre odió esos lugares, si enfermaba prefería curarse así mismo, por eso siempre les inculcó a los chicos sobre primeros auxilios siendo Tae quien demostrara verdadero interés en ello, si su vida no hubiera sido un desastre desde que tenía memoria, quizás habría elegido la carrera de medicina.
Las cosas hubieran sido muy diferentes.
"Nunca fuimos normales, fuimos las marionetas de papá, JungKook aprendió a ser manipulador y acabó controlándome. Nunca he decidido por mi cuenta, siempre he estado bajo el poder de otro"
Parecía que comenzaba a darse cuenta de muchas cosas.
En la puerta del hospital identificó a Yoo GulMi con Min YoonGi, la chica al sentirse observada se encontró con su mirada. YoonGi parecía estar con su atención puesta en algún taxi, cuando GulMi tomó su brazo como si buscara protección, supo lo que ocurría. El oficial Choi apareció ante la visión de Tae.
—¿Pudiste hablar con tu hermano?
—Sí—se limitó a responder—Creo que...estará bien.
El oficial lo notó distraído. Algo había ocurrido.
—¿Puedo hablar con Yoo GulMi?—pidió. El hombre de uniforme policial miró a la muchacha junto a YoonGi. Justo en ese momento ambos detuvieron un taxi.
—No creo que sea lo correcto en este momento, muchacho—y añadió—Es hora de volver.
Sólo pudo ver como la chica que "quería" se iba. Fue consciente de todo el daño que hizo cuando ya era tarde, fue entonces que Kim TaeHyung entendió que no era normal como su padre y su hermano lo habían pintado.
Todos estaban locos.
Incluyéndolo.
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Min YoonGi se movió en la segunda cama de la habitación girando en ella, entreabrió sus ojos alcanzando a ver sólo oscuridad, todo estaba en total silencio debido a la hora. Levantó la cabeza observando la otra cama, la puerta del baño que quedaba a un lado se encontraba abierta con la luz encendida. Luego de lo sucedido, el hotel les había dado otra habitación por el desastre de la anterior, además de eso se disculparon con YoonGi y GulMi por la falta de seguridad.
Su estadía sería gratis para "compensarlo".
Se levantó de la cama dirigiéndose a la puerta abierta, allí encontró cierta joven de cabello corto sollozando en silencio. GulMi estaba sentada en el suelo junto al lavabo mientras abrazaba sus piernas con su cabeza apoyada de sus rodillas, YoonGi tomó asiento a su lado restregando sus ojos, GulMi lo sintió y levantó su cabeza.
—¿No puedes dormir?—le preguntó en voz baja.
GulMi apoyó su cabeza en su hombro negando con un gesto. Su madre estaba apareciendo repetidas veces en su cabeza, incluso en sueños y...esos asesinos también aparecían en ellos. Se sentía terriblemente culpable.
Su madre murió por su culpa y ella en vez de evitarlo sólo hizo que fuera a ese lugar.
Jamás debió ir con Kim TaeHyung.
Jamás debió confiar.
Ahora era muy tarde.
Estaba sola.
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GulMi miró el plato con su desayuno en la mesa. Ambos habían pedido servicio a la habitación pues no tenían muchas ganas de socializar, YoonGi había hablado con el oficial Choi apenas despertó por la mañana, JungKook estaba bajo custodia total de la policía y quieran o no debían esperar su recuperación antes de trasladarlo a la cárcel, se abriría una gran investigación además de un juicio para esos hermanos.
YoonGi colocó su teléfono en la mesa acercándolo a GulMi, estaba en la aplicación de notas pues necesitaba comunicarse con ella.
—JungKook permanecerá en el hospital unos días, posiblemente semanas—y añadió—Todo depende de cuánto mejore.
GulMi tomó el celular escribiendo en la pantalla.
¿Qué pasará con TaeHyung?
—Su juicio será más pronto que el de su hermano. Aunque no me guste admitirlo, por su "colaboración" quizás no le den tantos años—para ella fue inquietante saber eso.
Él me obligó a tener relaciones. Abusó de mí, me golpeó, intentó ahogarme en el río, me lastimó, eso es más evidencia que un maldito comportamiento bueno.
—Tal vez sólo estoy hablando sin saber—excusó. YoonGi no le tenía mucha fe a la justicia del país—TaeHyung tiene muchos crímenes en sus manos.
JungKook asesinó a mamá. Yo la vi en el ático.
—GulMi, voy a ayudarte en todo lo que pueda, ¿De acuerdo?—ella se limitó a mirarlo—Sé que no puedo entender tus señas, pero te conseguiré un celular, si debemos hablar por mensajes, lo haremos. Incluso por las notas—señaló.
Gracias, YoonGi. Podrá parecer un poco...cliché, pero eres la única persona con la que puedo contar, lamento ser una carga.
—No lo eres—señaló sin dudar—Que no puedas hablar no significa que eres una carga. Tienes piernas y brazos, puedes respirar, puedes caminar, eso es suficiente. ¿Me entiendes?
Aún así, gracias.
—El oficial Choi estará en contacto con nosotros. Debo volver a Seúl por el trabajo, mis ahorros se van con esto, ¿Lista para volver a casa?
No, no lo estaba. Se encogió en la silla mostrándole a YoonGi que no lo estaba, volver a la rutina sería difícil al comienzo, necesitaban ayuda profesional, GulMi tenía un gran proceso con el cual lidiar al volver.
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Y llegamos al final, entramos a los tres capítulos finales.
