Relaciones part. 2

360 26 8
                                    




—¿Crees que este bien que los deje a solas?

Por alguna razón, Alicent se había unido a ellos de camino a la cafetería, argumentando que necesitaba una infusión y algo en el estómago. El problema era que había tomado a Aegon del brazo, prácticamente ignorando el hecho que estuviese justo al lado, de hecho, hubo momentos en los que estaba seguro, se esforzó por dejarlo atrás. Por suerte, Aegon le había dedicado un par de miradas disimuladas para disculparse, aunque no era precisamente culpa de él.

—Ay por favor, qué crees que le va a hacer —se quejó el rubio mientras cruzaban las puertas de la cafetería—. Bueno mamá, ¿te import-?

—¿Les apetece comer pizza? —les preguntó por primera vez a ambos—. Yo invito.

Aegon lo miró, aunque no estaba seguro de si estaba pidiéndole ayuda o permiso. De cualquier forma, decidió encogerse de hombros, no iba a echar a Alicent o a dejarla comer sola estando ellos allí. No era la mujer más agradable del mundo, pero si las cosas salían bien, acabaría siendo su suegra. Así que quizás podía aprovechar para ganar algunos puntos.

—El hospital es nuestro, por supuesto que invitas —respondió Aegon, al tiempo que escribía algo en su móvil.

—¿Por qué no van a pedirla ustedes? —sugirió la mujer que empezaba a entender la serie de miradas que se estaban lanzando—. Tu ya sabes de cuál prefiero, Aegon.

Vio como el chico ponía los ojos en blanco, pero le hacía un gesto con la cabeza para que lo siguiese.

—Lo siento —fue lo primero que dijo cuando estuvieron a una distancia prudente—, no era el almuerzo que había planeado.

—¿Por qué parece estar tan angustiada? Aemond ya despertó —preguntó cuando llegaron a la barra buffet.

—No lo sé, la mudanza, lo que sea que hablara esta mañana con tu madre, la situación actual —respondió en un tono que no aseguraba si era sarcástico o pasivo-agresivo—. De todas formas, ya hablé con Daeron para que se hiciera cargo.

—Pensé que se había ido ya.

—Que va, estaba en algún lugar del hospital, seguro haciendo sexting con Joffrey.

No supo exactamente la cara que había puesto, pero causo una carcajada por parte de Aegon.

—Estaba bromeando, Jace —se quejó mientras le tendía una bandeja para que colocara los platos que escogiese—. A veces eres demasiado serio.

—Bueno algo tuviste que ver en mi —se quejó, encogiéndose de hombros—. Y tu hermano antes dejó claro que iba a casarse con Joff, perdón si no me tomó tan a la broma todo eso.

Aegon lo miró con una ceja levantada, pero al final sólo sacudió la cabeza.

—Son esos rizos, te hacen demasiado atractivo —le colocó una pizza personal en la bandeja, mientras repasaba el resto de comida expuesta decidiendo qué otra cosa comería—. Sabes que tienen que pasar demasiadas cosas para que nuestros hermanos puedan tener un matrimonio real ¿verdad?

Quería dejarse llevar por las emociones que le había provocado ese comentario, pero aún seguía sin saber en qué punto estaban en su relación, así que sólo asintió y escondió su satisfacción lo mejor que pudo.

—Estoy trabajando en eso, no será fácil ni rápido, pero será una realidad algún día y más ahora, que tenemos a la cabeza de la familia Hightower de nuestro lado —esta vez sí que le dedicó una sonrisa, pero Aegon apartó la mirada con rapidez—. ¿Qué pasa?

—¿Quieres que siga en el puesto que tengo ahora? —preguntó más serio de lo que esperaba— ¿Aunque eso implique que tenga que estar físicamente lejos de ti?

Targaryen Royalty [lucemond]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora