2_ VerKwan

𝕍𝕀𝕀

La voz de Vernon ronroneó, el sonido debería haber sido ilegal, el hombre era puro sexo y todavía no podía creer que era suyo, tenía que haber un error ya que alguien como él no podría haber comenzado a tener suerte. Se agitó despierto, esperando que el sueño hubiera terminado, pero en cambio vio a su compañero, quien lo miró con necesidad y amor.

― Debe de ser un error. ― extendió la mano para tocar la cara del Rey. ― No puedes ser mío.

La tristeza atravesó el rostro de su pareja.

― Nos pertenecemos el uno al otro. ― Vernon bajó sus labios y él inclinó la cabeza para darle a su compañero fácil acceso a su cuello. Besos suaves presionaron en la zona sensible y dientes afilados burlaban y pellizcaban la piel, esperó la mordida, pero nunca llegó.

― No estabas cuestionándote cuando me montaste largo y duro ― ronroneó Vernon.

El recuerdo de deslizarse arriba y abajo en aquella polla dura le hizo sonrojarse, se estremeció recordando su conducta descarada con las manos atadas a la espalda, todavía trató de ser llenado, y su compañero no le decepcionó. Una cosa era cierta, no se cansaba de los toques de su Rey y esas caricias suaves era el más cercano que había llegado al cielo ¿Pero era suficiente para Vernon?

― Hoy, la gente que te rodea ayudó de alguna manera, todo lo que yo hice fue sentarme y mirar. Yo no podía hacer nada. ― Las palabras se pararon, traicionando la tristeza que sentía al ser tan inútil. ― Quiero ayudarte pero yo no soy inteligente ¿Qué pasa si te pierdo? ― preguntó, ellos eran fantásticos en la cama, pero no fuera, él era un problema ¿Vernon estaba de acuerdo con eso? Después de todo, había hecho algo que requirió el castigo del Rey. Mientras que el sexo había sido grande, sus acciones eran de castigo, no de placer.

― No ― Vernon ordenó. ― Estás pensando demasiado. He vivido durante casi un siglo más que tú. ― mordió su cuello y el placer fue a través de su cuerpo, distrayendolo de sus pensamientos, pero uno se mantuvo "Un siglo", sintiendo algo raro, su compañero se apartó apenas lo suficiente para mirarlo. ― Cuanto más fuerte sea nuestra fuerza de vida, más tiempo viviremos, algunos de nosotros tienen más de mil años de antigüedad. Mi padre, el ex Rey, se retiró, pero él gobernó por más de dos mil años. Y parecemos más como hermanos. Mi gente muere en la batalla, no a través de la vejez, somos guerreros que luchan hasta la muerte.

Parpadeó, si le dijo eso para relajarlo, tuvo el efecto contrario, no sólo este hombre era de la realeza, sino que tenía décadas de experiencia.

― Entonces, ¿vas a verme envejecer y morir?

Vernon resopló. ― Mientras que mi semen te llene y tu sangre esté en mí, nuestras fuerzas de vida están vinculadas, esto unirá nuestras almas y no, tú no vas a morir sin mí.

― ¿Que ves en mí? ― preguntó, sin pensar, inmediatamente deseando poder tragarse sus palabras, su Rey no quería dudas y ahora vio su incertidumbre, tragó y eso fue genial ¿Todo esto era necesario?. Cómo si gobernar un planeta no fuera lo suficientemente duro, ahora tendría que tranquilizar a su amante como si no fuera una carga. Sí, ¿eso era posible?

Una mano le acarició el costado de su cara. ― Si me conocieras, no me lo preguntarías. ― Sin tratar de
tranquilizarlo, su compañero se levantó de la cama.

― ¿A dónde vas? ― preguntó y el latido de su pecho le dolía como si una parte de él se rasgara por el rechazo evidente. Después de la increíble tarde y dormir toda la noche en los brazos del otro, Vernon no podía irse.

― Tengo algo que hacer. El guardia te llevará con tu hermano, él querrá verte han pasado unos días y querrá asegurarse de que no te comí.

No, eso no funcionaría, quería ir y ver a su compañero, debían estar juntos y corrió hasta Vernon y le echó los brazos alrededor de su cintura y apoyó la cabeza en el pecho de su compañero. ― No vayas ― rogó, había hecho algo mal y quería arreglarlo.