Dónde Jennie se encuentra un gatito abandonado en un callejón, su corazón de pollo le impide dejarlo ahí solo y lo termina llevando a su casa. Jennie ama los gatos, pero no sabe como cuidarlos, hasta que recuerda que Lisa sí sabe como cuidarlos.
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Jennie se encontraba caminando por las calles de la ciudad cuando de repente escuchó un débil maullido proveniente de un oscuro callejón. Curiosa y preocupada, se adentró en el estrecho pasaje y, para su sorpresa, encontró un pequeño gatito abandonado, temblando de frío y miedo. Su corazón de pollo no le permitió dejar al pobre animalito allí solo, así que lo recogió con delicadeza y lo llevó a su casa.
A pesar de su amor por los gatos, Jennie se dio cuenta rápidamente de que no sabía exactamente cómo cuidarlo. El gatito necesitaba atención y ella no quería cometer errores que pudieran perjudicarlo. Entonces, recordó que su amiga Lisa tenía mucha experiencia cuidando gatos.
Jennie llamó a Lisa y le explicó la situación. Lisa, siempre dispuesta a ayudar, le dio algunos consejos básicos por teléfono y prometió pasar por su casa más tarde para enseñarle todo lo necesario. Le sugirió que mientras tanto, le diera al gatito un lugar cálido para dormir, agua fresca, y si tenía comida blanda o leche para gatitos, que se la ofreciera.
Lo que no se esperó, fue que ese lindo y pequeño gatito negro de grandes ojos verdes, fuese el responsable de que Jennie y Lisa ahora estuviesen enamoradas una de la otra.
Bueno, se podría decir que Lisa y Jennie eran sus mamás.
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