Minerva es una Adepta Sororitas como cualquier otra, o al menos eso demuestra en el exterior al resto de sus hermanas.
Criada por y para la batalla, fue consumida por el fervor hacia el Dios-Emperador
Aunque eso no la inmiscuía de ser una pecadora...
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-¡Estuviste increíble campeoncito!- Olga se me adelantó, tomando a Luther en sus brazos y girando, mi niño reia y se divertía aferrándose a Olga -¡Fuiste increíble!-
Me acerqué a mi familia arrastrando mi pierna con dolor y al llegar comencé a acariciar el cabello de mi niño sintiendo un orgullo inigualable, teniendo una aplica sonrisa en mi semblante -Lo hiciste bien Luther...- nadie podría juzgarnos, después de todo éramos dos hermanas derritiéndose ante lo adorable del pequeño niño que interpretó al santo primarca Roboute Guilliman
-Mamá...- Luther sonreía con la inocencia que lo caracterizaba, dejando que despeinara su cabello -Mamá aún no quiero ir a casa ¿podemos hacer algo?-
-El niño tiene razón Minerva ¿qué tal si nos acompañas a los jardines? Nunca nos haz acompañado a las salidas con las hospitalarias...- algo en mi interior cambiaba cuando vi a Olga cargando a Luther en sus brazos, la misma sensación cálida y acogedora pero esta vez era más... no sabía si había una forma correcta de describirla
No sabía ni que sentía... ¿qué me pasaba...? ¿Qué era esta sensación en mi estómago? ¿Porque sentía que mi corazón quería explotar?
-¿Seguros? Esos son sus momentos...-
-¡No es verdad! Quiero que mamá venga conmigo y mamá Olga- casi me tropecé con mi propio pie al escuchar eso, Olga se sorprendió demasiado y por unos segundos no tuvo reacción, pero tras unos momentos se ahogó en una risa y soltó unas lágrimas teniendo una sonrisa amplia
-¡Ti- tienes mucha razón Luther, tu mamá no tiene porque excluirse de nuestros días divertidos!- Olga abrazo a Luther... y yo quería unirme al abrazo, pero prefería mantenerme al margen
Amo esto... amo esta familia...
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Jardines era una palabra muy humilde... más bien esto era un bosque o un parque, al principio esto comenzó como un proyecto de jardinería de las hermanas hospitalarias, pero con las generaciones se nos ha escapado de las manos, aunque le da mucha belleza al planeta y al templo
