Perro fiel [SS X Third Reich]

Sólo para mí

⚠️ Advertencia ⚠️

Sangre, violencia, secuestro.

Original en Inkitt

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El plan salió de maravilla, Reich fue resguardado de todos sus enemigos y protegido de los soldados de Los Aliados, por desgracia no logro darse a la fuga con la misma eficacia por causa de las fauces de Fausto que amenazaba con descuartizarlo.

Aunque ya nada de eso importaba.

Meses antes

– Esto es tan aburrido. – Menciono el pelirrojo.

– Pienso lo mismo Jugend. – Le respondió Sturmabteilung.

Termino por soltar un largo bufido y cruzar sus piernas. – ¿Qué tanto hace vater?

– Ni idea.

– Lo peor es que tengo reunión en media hora, más le vale que no tarde mucho o yo mismo me voy de aquí. – Sentenció el de ojos carmesí.

SS dejaba recostada su espalda contra la pared, sin prestar atención al intercambio de palabras de sus hermanos políticos. Al igual que ellos estaba intrigado el por que fueron citados al despacho del Führer, el susodicho no hacía acto de presencia desde hace un buen rato.

– Hallo, perdonen la tardanza. – Apareció el dictador. – Tuve unos inconvenientes con mis hijos, pero ahora podemos hablar sin interrupciones.

Detrás del de esvástica le seguía los pasos una alta mujer de delicados y atractivos rasgos faciales y suaves curvas. Mostrando una dentada sonrisa de puntiagudos dientes filosos que ya eran obligatorios en los alemanes.

SS le dedico una mirada molesta. La odiaba, odiaba que esa mujer estuviera en su campo de visión y la odiaba con más intensidad al estar cerca del country que representaba su país.

– ¿No estabas en una reunión Wehrmacht? – Interrogó SA.

– Termine temprano con ese asunto, después el Führer solicito mi presencia.

– Asquerosa mujerzuela... – Su voz le despertaba más asco.

No tenía pruebas contundentes de que Wehrmacht y Third Reich tuviesen una aventura, era muy poco probable ya que se parecían demasiado y ese era el problema. Mismo sarcasmo, crueldad, sonrisa socarrona, orgullo indiscutible, la misma mirada demencial y sadismo. Eran tantas cosas que compartían que ni ellos soportaban estar mucho tiempo metidos en el mismo lugar. Eran gemelos sin serlo, Macht era la versión femenina de Third. Pero los celos eran incontrolables, un volcán que estallaba en su interior al verlos juntos.

En los escasos momentos de esa plática no dejaba de maldecir la existencia de esa mujer que era su supuesta hermanastra.

Reich era suyo y de nadie más.

– Eso es todo, pueden retirarse. Nuevamente perdón por hacerles perder tiempo.

Hitler-Judeng salió disparado de la oficina, su reunión tenía inicio en unos minutos y llegaba terriblemente tarde. Wehrmacht, SS y SA salieron después con más calma del sitio. El pelinegro clavo su mirada en la nuca de la pelirroja, su cuello era tan delgado...

Macht no fue creada para pelear, sólo era un grupo organizado de mujeres que debían hacer trabajo de mujeres, la crianza de los hijos, el cuidado del hogar y del esposo. Para eso fue creada.

Esa noche no fue capaz de dormir con tranquilidad, esa fémina le ponía los pelos de punta y los humores pesados. Aún con el sabor amargo en la boca decidió dar un paseo por la residencia a media noche. Por causa de sus pies descalzos no se apreciaba el sonido de las pisadas dadas por el hombre, necesitaba calmarse los nervios con alguna actividad o... Con alguien, pero desgraciadamente cerraba las puertas de su habitación con llave al llegar la noche. La única opción que le quedaba era dirigirse a la oficina.